El Málaga CF incorpora a Fran Villalba, un mediapunta al uso. Una pieza que estaba vacante en la plantilla y que en su día demandó Pablo Guede. Indagamos en su perfil para entender qué puede extraer de él el técnico argentino.
En su charla con los medios al inicio de la pretemporada, Pablo Guede remarcó muchas pautas a seguir. Lo que pretendía sacar del Málaga CF 2022-23, el esquema que tenía en mente, parte de la planificación de la plantilla. Y nombró un par de veces la figura del '10'. Quería tener ese jugador que estuviese acostumbrado a moverse por la mediapunta y que conectase el centro del campo con la delantera. Gallar puede desempeñar ese rol, pero Fran Villalba, el último fichaje, encaja en lo que se le puede pedir a un mediapunta. De la mano de BeSoccer Pro, desgranamos el perfil de la última incorporación malaguista.
Villalba es un mediapunta al uso, pero con matices. Se desenvuelve mejor moviéndose por posiciones interiores, buscando recibir entre líneas para luego arrancar con pases verticales. Pero también se siente cómodo cuando entra en contacto con la pelota. No le importa retroceder unos metros para ello. Puede ayudar en la construcción, pero posee las cualidades para darle otro ritmo a partir de los últimos metros. Y brindar ese último pase que agradecerán los de arriba.
Su mapa de calor evidencia su radio de acción. En el Sporting tenía esa libertad para caer a banda y ahí está la primera cuestión: dónde le encontrará hueco Guede. Con el 3-5-2 en la mano, está destinado a ser el centrocampista con mayor rienda suelta a la hora de descolgarse en los últimos metros. Si hay variante en el sistema, es otra película. Pero lo que sí parece evidente es que el argentino liberará a Villalba cuando se trate de tareas ofensivas. Veremos cuál será su rol cuando el Málaga no tenga la pelota. Con dos delanteros arriba, es necesario encontrar un equilibrio para que no se parta el equipo con solo otros dos hombres en el centro del campo.
La figura de Fran Villalba era, hasta ahora, una especie prácticamente extinguida en el Málaga. Está destinado a ser ese futbolista que rompa el juego plano. Debe ser el encargado de darle continuidad y superioridad al Málaga en los últimos metros. Y sus números de la temporada pasada en Segunda con el Sporting marcan esa línea. Promedió 4.7 envíos al último tercio del campo. La media de los jugadores en su posición fue de 4.3. Está por encima también en regates con éxito (2.6 a 1.7) y faltas recibidas (2.5 a 1.8). Atrae jugadores.
En su demarcación, los datos le colocan entre los mejores de la categoría. Fue el cuarto mediapunta de Segunda con más goles (4), el cuarto con más asistencias (4), el segundo con más regates exitosos (88), el segundo con más pases al área sin fallo (68) y el primero al recuperar balones en el último tercio de campo (19), lo que le convierte en una pieza importante en la presión de Guede si logra aleccionarle.