El encuentro entre Santos y Barcelona tuvo de todo. Los dos conjuntos pelearon hasta el final por el premio de las semifinales de la Libertadores y la adrenalina provocó varias acciones muy lamentables.
Y es que cuando el conjunto ecuatoriano, ya con 10 jugadores por la expulsión de Álvez, iba ganando el encuentro por la mínima (0-1), una jugada provocó que hubiera dos expulsiones.
En el minuto 85, una falta sin consecuencias provocó que varios jugadores discutieran. El jugador de Santos Bruno Henrique escupió a Damián Díaz y, a su vez, Gabriel Marques soltó un manotazo a su rival para defender a su compañero.
El árbitro estuvo pendiente en todo momento de lo que ocurría y tomó la decisión de expulsar a Bruno Henrique y a Gabriel Marques. Una manera absurda de manchar los cuartos de final de la Libertadores.