El técnico de la Real Sociedad Eusebio Sacristán encajó con resignación la derrota en la última jornada de la Liga Europa ante el Zenit ruso e hizo una valoración más extensa que incluía toda la fase de grupos, trayectoria que a su juicio ha sido positiva.
"El recorrido ha sido muy bueno en líneas generales pero lo que queríamos era el primer puesto y es algo que no hemos conseguido por lo que nos sabe mal", dijo Eusebio, que lamentó que su equipo no lograra los goles que mereció.
"Hemos intentado ser fieles a nosotros mismos y quisimos vencer el partido haciendo muchas cosas para ello. Generamos muchos ocasiones pero el encuentro se ha dado como se ha dado porque ellos acertaron y nosotros no concretamos las nuestras", resumió Eusebio.
El preparador vallisoletano no piensa cambiar ni el esquema de juego ni tampoco introducir más cambios que los obligados por las rotaciones y el cansancio, según se desprende de sus palabras ya que no tiene dudas de que "este es el camino que tenemos que seguir".
El entrenador de la Real recordó también que en la primera mitad la Real hizo "todo lo que había que hacer para dominar al Zenit, parar sus contras, jugar al fútbol... pero en cada equivocación el Zenit nos lo ha hecho pagar muy caro".
Eusebio sí reconoció que esta derrota deja algunas heridas porque buscaba un triunfo no sólo para ser primeros de grupo, sino también para reconciliarse con una afición desorientada con los últimos resultados y admitió que ganar en la noche europea venía bien "para los partidos siguientes".
Lamentó así mismo el lanzamiento de bengalas por parte de aficionados rusos, algo que indignó a los seguidores locales y que afectó también a sus jugadores porque se produjo cuando "el equipo quería meterse en el partido y eso lo ha frenado", al tiempo que mostró su confianza en que se tomarán "las medidas oportunas contra los responsables".