Aunque bien es cierto que la reputación de Mourinho no le ayuda a que los árbitros sean permisivos con él, José Mourinho se ha merecido otra nueva expulsión. Al luso se le fue la cabeza cuando el colegiado amonestó a Paul Pogba por una supuesta simulación.
El técnico 'red devil' consideró que el francés había sufrido falta y lanzó protestas más que aireadas hacia el cuerpo técnico, acabando por patear una botella de agua con muchísima fuerza.
Una nueva expulsión para alguien que parece que no aprende. Habrá que ver cuántos partidos le caen al entrenador portugués de cara a las próximas jornadas...