Roberto Fabbricini ha sido elegido administrador extraordinario para gestionar la Federación de Fútbol italiana (FIGC) tras la dimisión de Carlo Tavecchio como presidente el pasado mes de noviembre y este viernes iniciará sus nuevas funciones con el nombramiento de Giovanni Malagó como comisario de la Serie A.
Fabbricini firmará este viernes el procedimiento para que Malagó, presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), pueda ejercer como comisario extraordinario de la Primera División del campeonato liguero italiano.
Fabbricini es por su parte secretario general del CONI y ha sido designado administrador extraordinario de la FIGC en las últimas horas, después de que en noviembre Tavecchio dimitiera por el fracaso mundialista de Italia y la FIGC no consiguiera esta semana ponerse de acuerdo para elegir a un sustituto.
A su lado contará con dos subcomisarios, el abogado Angelo Clarizia y el exfutbolista Alessandro Costacurta.
Su nombramiento durará seis meses y se produce después de que el lunes la Asamblea de la FIGC fuera incapaz de elegir, a lo largo de cuatro votaciones, a un sustituto para Tavecchio.
Tavecchio, que fue elegido presidente de la FIGC el 11 de agosto de 2014, se vio forzado a renunciar en noviembre después de que Italia quedara eliminada en la carrera hacia el Mundial de Rusia de este año, algo que no pasaba desde 1958.
El fútbol italiano afronta un momento de dificultad y carece de un presidente de la federación, de la Primera División de la Liga Italiana y de seleccionador.
Tras su designación, Fabbricini afirmó en una entrevista a la televisión privada 'Sky Sport' que entre los nombres que se barajan para entrenador de la Selección Italiana están los de Antonio Conte, Roberto Mancini, o Carlo Ancelotti, aunque este último ha descartado en varias ocasiones estar interesado en el puesto.