Falcao ameniza el gris estreno de Queiroz

Juan Ribón hace 5 años 7.6k
Falcao buscó con insistencia el gol, pero este no llegó hasta el segundo tiempo. AFP

La Selección de Colombia ha ganado 0-1 a la de Japón gracias a un tanto de Radamel Falcao, mediada la segunda parte, de penalti. La selección 'cafetera', dirigida por Carlos Queiroz, mostró dos caras, y gracias a la mejor mostrada en el segundo tiempo logró llevarse la victoria.

No fue un partido sencillo para Colombia. Fue el debut de Queiroz, y desde el primer minuto quedó claro que a este combinado le hacen falta más partidos de rodaje, o la Copa América podría terminar en tragedia.

Colombia sufrió durante el primer tiempo el fútbol físico y directo de Japón. Los 'samuráis azules' presionaron la salida del balón de Colombia, provocando numerosos robos y pérdidas, haciendo que Camilo Vargas tuviera que trabajar más de lo deseado.

La zaga colombiana era un flan. Los fallos de colocación eran patentes, y los mediocentros no hacían sino empeorar la situación. No pocas veces vimos a Yerry Mina disputarle a su propio compañero Wilmar Barrios el puesto en defensa.

Eso provocaba que los ataque de Japón acabasen con disparo, a puerta o no, en la mayoría de las ocasiones. Había muchos huecos y una gran concentración de efectivos en la frontal del área, lo que propiciaba no pocos disparos desde media distancia de los nipones.

Colombia de ciento en viento se asomaba al área japonesa, pero la desconexión de James Rodríguez de los ataques colombianos dejaba a sus compañeros huérfanos. Todo cambió en cuanto el capitán entró en juego.

Pero eso no ocurrió hasta después del descanso, el cual claramente Queiroz aprovechó para ajustar su táctica. Colombia saltó con otra cara al estadio de Yokohama en el segundo tiempo, y Japón, que no supo salir de su plan inicial, lo padeció.

En cuanto James intervino en las jugadas de ataque, Colombia se plantó una y otra vez en el área de Higashiguchi, y aunque los japoneses lograron acercarse al área de Vargas, padecieron el acoso constante de los sudamericanos.

Fruto de ese mejor arranque nació el gol. Colombia ya había avisado con un gol anulado por clara mano de Radamel Falcao, y poco después, tras la entrada de Duván Zapata al campo, quedó claro que el gol estaba por llegar.

Y así fue. De un disparo del recién entrado Zapata salió el penalti que Falcao transformó sin necesidad de engañar a Higashiguchi. Lo pateó fuerte, alto, imparable para el cancerbero rival.

Colombia se adelantó en el marcador, y aunque tuvo un par de ocasiones más, como el gol anulado a Muriel por fuera de juego, no logró sentenciar el encuentro.

Pasado el 'subidón' del gol, Colombia vivió de las rentas, maniatando a Japón, gracias a los cambios, los cuales frenaron por completo el ritmo de juego.

Japón sólo despertó al final, en el largo tiempo añadido, pero Colombia resistió sus acometidas hasta el pitido final. Un 0-1 que evidencia que Queiroz tiene todavía mucho trabajo por hacer.

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