Fernando Santos, campeón de la Eurocopa de 2016 y de la Liga de las Naciones de la temporada 2018-19 -la primera de la historia- con Portugal, está viviendo momentos muy turbulentos en el tercer destino de su carrera después de su salida de la Federación Lusa. Aquella despedida sucedió en diciembre de 2022 y, partiendo de ahí, ha estado al mando de Polonia, del Besiktas y, en la actualidad, de Azerbaiyán, que empató sin goles contra Estonia en el primer partido de este sábado por la competición doméstica de la UEFA.
Aunque su equipo llevara el peso del partido -6 disparos, 3 de ellos a puerta, y el 70% de la posesión-, no pudo pasar de las tablas, así que participará en el 'play out' para evitar el descenso a la Liga D. No existe manera, en la 6ª jornada, que es la última, de que su combinado nacional escape de la 4ª posición de la Liga C1, pues está a 3 puntos de una Estonia que, en su cita previa a la de estas tablas, le ganó por 3-1.
El formato de este campeonato dicta que primen los resultados entre los conjuntos que terminan la fase previa a las eliminatorias con los mismos puntos, de modo que los azeríes ya saben que tendrán que verse las caras con Lituania, Luxemburgo o Letonia/Armenia/Islas Feroe para unirse a la Cuarta División continental, que, esta campaña, está conformada por Gibraltar, San Marino y Liechtenstein por un lado y por Moldavia, Malta y Andorra por otro.
Si la contratación de Fernando Santos fuera reciente, quizá se le podría restar responsabilidad en este fracaso, pero no es así. Firmó en junio de este año precisamente para mejorar las prestaciones de Azerbaiyán en este torneo, en el que ha registrado derrotas por 1-3 ante Suecia, por 2-0 ante Eslovaquia, por 3-1 ante Estonia y por 1-3 ante Eslovaquia antes del 0-0 de este sábado, el que ha certificado su ingreso a la pugna por la salvación.