Fred volvió a marcar en el encuentro de Fluminense frente a River Plate en la Copa Libertadores. El eterno delantero, que, a sus 38 años, sigue al pie del cañón, está saboreando la miel que supone sentirse importante en el club en el que vivió sus mejores años.
Fred es una leyenda del fútbol brasileño. Una leyenda que sigue viva. Después de romper su buena racha goleadora frente a Botafogo, rival ante el que no marcó, volvió a ver puerta, esta vez frente a River Plate en la Copa Libertadores. Y ya suma siete dianas en ocho encuentros.
Esto se han repartido a lo largo de febrero, marzo y abril. Los últimos tres meses del delantero dan buena cuenta de que está saboreando una segunda etapa en el club que le vistió de estrella de lo más dulce. Es y se siente importante y lo traslada de lo abstracto a lo palpalble, al terreno de juego.
Hay que recordar que este futbolista ganó la Copa América de 2007 y la Confederaciones de 2013 con la Selección Brasileña. Es una cara reconocidísima en su país, donde, cada vez que salta al campo, atrae las miradas de la mayoría de los aficionados.
De ahí que llame poderosamente la atención que, a sus 38 años, continúe dando clase en el fútbol brasilero. Su gol frente a River, un contrincante de lo más honorable, quedará en el recuerdo como uno de los muchos vestigios de su leyenda que está arrojando en casa, en Fluminense, mientras el ocaso de su retiro adquiere intensidad.