Gabriel Jesus y una siesta de año nuevo
El Manchester City sufrió para ganar un partido en el que pudo golear. Un grosero error de Claudio Bravo permitió soñar a un Everton que regaló algo más de una parte y luego se quedó con las ganas.
La Premier League dio la bienvenida a 2020 con una jornada entretenida y un par de puntos culminantes. El primero de ellos tuvo lugar en el Etihad, donde se vieron las caras Pep Guardiola y su sucesor en el Bayern, Carlo Ancelotti.
Los celestes, con la Premier League prácticamente perdida, siguen intentando creer en el milagro. El problema es que están tan lejos que todo parece ser de boquilla. Y eso se nota en los partidos.
En el choque ante el Everton, el City trató de traducir en el campo su teórica superioridad inicial. Ancelotti renunció al ataque y a los de Pep les costó mucho crear peligro en la primera parte.
La polémica y Pickford protagonizaron un primer acto con gol anulado a Foden, posible penalti a Mahrez... y también un paradón de Bravo a Coleman en el único acercamiento 'toffee'.
Todo cambió tras el descanso. Gabriel Jesus encontró la puntería que le ha faltado en diversas fases de la presente campaña. El brasileño hizo un golazo con la derecha, por la escuadra, a pase de Gündogan, y otro con la izquierda, con un chut seco, tras servicio de Mahrez.
Los 'citizen' volvieron a convertir en protagonista a Pickford. El meta 'toffee' salvó a los suyos ya con 2-0 en el marcador y a Ancelotti no le quedó más remedio que abandonar el planteamiento amarrategui para arriesgar más.
El 2-1 que complicó todo al City no llegó en un arreón de los 'toffees'. Los de Pep tuvieron una de sus siestas habituales y Bravo regaló un balón que acabó en la red tras el centro de Walcott y el posterior remate de Richarlison.
Si bien Gabriel Jesus pudo hacer el 3-1 en un bonito remate al palo que no se terminó de creer, también el Everton apretó con Kean y los balones aéreos, aunque la zaga celeste, con un gran Eric García, los supo resolver bien.
En el choque más gris de De Bruyne, sin Sterling o Silva, que entraron al final, el City se reencontró con la victoria y quién sabe si con una reacción que, aunque no le sirva para la Premier, sí le pueda venir bien para la Champions y las copas.