La selección dirigida por Coleman se impuso por 2-1 ante Eslovaquia gracias a un tempranero gol de falta de Gareth Bale y a un tanto de Robson-Kanu cuando el encuentro agonizaba. Duda anotó para el conjunto derrotado.
Los eslovacos salieron con más fuerza a un Stade de Bordeaux repleto de aficionados galeses. Hamsik tomó la batuta y comenzó a dirigir desde el centro de la línea de tres cuartos en los primeros minutos, pero todo se truncó con el primer gol de Gales.
Bale fue el encargado de firmarlo aprovechando un lanzamiento franco desde aproximadamente treinta metros. El galés le pegó con fuerza pero sin colocación, al centro de la portería de un Kozacik que pudo hacer muchísimo más para atajar el disparo.
El gol le vino bien a los de Coleman, que experimentaron un subidón de intensidad. Mucho más motivados y alentados por la potencia de Bale, que fue un diablo presionando a la defensa rival en la primera parte, los galeses complicaban mucho la vida a su rival a la hora de sacar el balón jugado desde atrás.
Pese al dominio que comenzaban a presentar 'los dragones', en la primera mitad se vieron pocas más oportunidades. La más clara fue en un no-remate de Skrtel a un centro envenenado de Mak que estuvo a punto de sorprender a Ward.
El segundo acto fue otra cosa. Bale dispuso de una buena ocasión en los primeros compases del partido mediante un gran remate de cabeza pero Kozacik se lució para sacar la bola, pero después de disponer de esa ocasión, el madridista comenzó a bajar la intensidad, probablemente influido por los problemas musculares que tuvo al final de la temporada.
Pero Eslovaquia tenía aún bastante que decir. Duda, que salió en el minuto 60, anotó en el 61'. Fue el primer balón que tocó y pareció valer oro para su equipo. Lo logró aprovechando una gran jugada individual de Mak, que le cedió el balón en el punto de penalti para que definiera casi a placer.
El marcador estaba condenando a Gales, que fue de más a menos y tras recibir el empate se veía casi consumida, pero la capacidad de soñar salió a flote en los últimos 15 minutos, momento en el que apretaron para poner contra las cuerdas a Eslovaquia.
Robson-Kanu fue el encargado de anotar el tanto de la victoria a sólo ocho minutos del final tras aprovechar un gran pase de Ramsey dentro del área. El delantero definió con bastante fortuna y todo el equipo corrió a abrazarle... estaban cerca de sellar el debut soñado.
El árbitro pitó el final entre contraataques comandados por Bale, que resucitó en los últimos instantes, y jugadas poco maduradas de Eslovaquia. Justicia en el marcador... aunque no demasiada, pero, sea como sea, Gales ya tiene lo que venía buscando: los primeros tres puntos.