Los hay que dicen que el fútbol es sólo fútbol. Un negocio, el sentimiento ya no importa. Pero aún quedan románticos que nos demuestran que no es así. Giménez y Griezmann lo hicieron en el duelo de cuartos.
Antoine Griezmann anotó el segundo tanto para los galos. Un error de Muslera terminó por mandar el gol al fondo de la red. Francia ya ganaba entonces por 0-1, pero Griezmann no lo celebró.
"No he cantado ese gol porque enfrente tenía a mis amigos", explicó el 'Principito' tras acabar el encuentro. Griezmann no quiso celebrar un tanto anotado a Giménez y Godín, sus dos amigos del alma, compañeros del Atlético de Madrid.
Griezmann y Giménez, Giménez y Griezmann. Dos caras de una misma moneda, un mismo sentimiento. La afición del Atlético y los amantes del deporte rey no pudieron evitar emocionarse con estas dos escenas. Porque el fútbol no es sólo fútbol.