Grêmio, a la final sin brillar

Juan Ribón hace 6 años 12.7k
Grêmio supo leer mejor el partido y se llevó el triunfo. AFP

Victoria clara, pero poco lustrosa de Grêmio ante Pachuca en las semifinales de la Copa Mundial de Clubes. Necesitó del tiempo extra para doblegar la voluntad del batallador equipo mexicano, que pagó caros sus pecados a la hora de hacer los cambios.

Choque de estilos en el 'Mundialito'. El rocoso Pachuca se midió al Grêmio brasileño, un club de esos que intenta 'mimar' la pelota por encima de todo, pero que al mismo tiempo no tiene reparos a la hora de jugar en vertical y darle velocidad al juego.

Pese a jugar en los Emiratos Árabes, Grêmio parecía hacerlo en casa. Las gradas estaban teñidas con las camisetas tricolor del club brasileño, y sólo se les escuchaba a ellos jalear a los jugadores.

Las ocasiones fueron un goteo constante en cada área, pero no se concretaron en situaciones de verdadero peligro. Únicamente a balón parado el portero de Pachuca, Óscar 'Conejo' Pérez, se vio sorprendido. Edilson y Fernandinho probaron fortuna, pero ni el uno ni el otro vieron puerta.

Entre medias de ambas, una buena ocasión para Honda, el más activo del ataque 'tuzo' hasta que el físico le dijo que ya valía por hoy.

Cuando mejor estaba Pachuca, cuando más incómodo estuvo Grêmio, se llegó al descanso. Y tras el intermedio, más de lo mismo. Ocasiones, cada vez con más peligro, para Grêmio, reacción de Pachuca, y empate a cero.

Comenzaron los cambios, y ahí empezó a cojear el cuadro azteca. El último cuarto de hora del tiempo reglamentario fue un goteo constante de ocasiones para los brasileños, salteadas con acercamientos puntuales de Pachuca, pero tampoco entonces llegó el gol.

Tras un breve descanso comenzó la prórroga. Y el técnico de Pachuca se cargó el partido. Sentó a Jara, quien si bien había aportado directamente poco al ataque, provocaba que los centrales de Grêmio tuvieran que estar pendientes de él, lo que permitía las internadas por el centro de Honda.

Sin Jara, Pachuca se quedó sin un referente ofensivo. Y a eso hubo que sumarle el agotamiento. Era el segundo partido que jugaban prórroga, y los minutos pesan mucho con tan poco descanso entre partido y partido.

Así, con más espacios y con el que quizá sea el único error de Pachuca hoy, Grêmio se encontró con el gol. Everton, quien entró mediado el segundo tiempo, se internó en el área de Pérez, quebró a su par, y le sacó el espacio justo para ponerla inalcanzable para el veterano arquero rival.

No hizo falta más. El tanto terminó de dejar noqueado a Pachuca, y para colmo, los 'tuzos' se quedaron con 10 tras la expulsión por doble amarilla de Guzmán.

La reacción de Pachuca llegó tarde y mal. De hecho, Grêmio pudo sentenciar en un par de ocasiones el partido, pero no lo hizo. Los 'tuzos' estaban que no daban más de sí. Honda no podía con las botas, y siempre tenía dos jugadores encima que evitaban de un modo u otro cualquier conato de genialidad por su parte.

Grêmio demostró tener más oficio, más clase y el punto necesario de suerte. En la final esperan a Real Madrid o Al Jazira, pero lo que espera el espectador es que sea quien sea el rival, el fútbol de uno y otro resulte algo más agradable de ver.

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