Gudelj levantó la mano: "Estoy al 110%"
Nemanja Gudelj, jugador del Sevilla que superó el coronavirus y se incorporó a la expedición en Alemania, aseguró que está listo por si necesita el equipo de su participación ante el Manchester United.
Gudelj levantó la mano. El centrocampista ya ha dejado atrás el COVID-19, y sus reiterativos negativos le permitieron unirse al resto de sus compañeros en Alemania. Ahora, tiene claro que puede aportar en las semifinales ante el United.
"El entrenador ya sabe que he seguido entrenando y que he venido a ayudar al equipo como sea. En el momento que me toque voy a estar ahí para dar el 110%", aseguró.
Gudelj explicó cómo llevó y gestionó el positivo que dio en coronavirus: "Era difícil estar en casa dos semanas sabiendo que estás bien y puedes ayudar al equipo, pero que con el virus no puedes ir. Pero me estuve entrenando. Sabía que en cualquier momento podía dar negativo y tenía que estar preparado para ayudar al equipo".
"No he tenido momentos en los que me asustara o lo pasara mal. Sé que es un virus grave pero me sentía bien. Sabía que tenía el virus y el doctor me decía que descansara si me sentía mal, pero mi cuerpo necesitaba entrenar, los preparadores físicos me mandaban entrenamientos cada día y los he hecho todos", relató con detalle el serbio.
Gudelj quiso agradecer el cariño que ha recibido en estos duros momentos: "Lo he notado, con mensajes por las redes sociales y llamadas. Es muestra de la familia que es este equipo. La familia se ve cuando las cosas van mal porque cuando van bien todo el mundo es tu amigo. Quiero dar las gracias a los compañeros porque, gracias a ellos, he podido pasarlo lo mejor posible".
"Llegué al aeropuerto y no sabía si sabrían que iba a llegar en ese momento. Abrí la cortina y estaba todo el club allí. No lo esperaba y tuve unos cuatro o cinco segundos sin saber qué hacer ni qué decir. Menos mal que hay gente que lo ha grabado, porque quiero tenerlo para toda la vida y se va a quedar conmigo. Tienes que tener suerte para vivir esto alguna vez", dijo con emoción.
Por último, el centrocampista contó cómo vivió el gol de Ocampos en los últimos minutos ante el Wolves en los cuartos de final: "Por la tele se vive mucho peor. Con muchos más nervios. He sudado más que jugando y puedo decir que no me gusta verlo en casa porque sabes que no puedes hacer nada. En el campo es otra cosa y lo tienes todo algo más controlado. En casa depende de otros y no puedes animarles ni hablar con ellos. Es lo que más me costó. Con el gol de Ocampos creo que se me rompió el teléfono. Toda la familia estábamos saltando y celebrando. Fue increíble".