Omar Marmoush fue el gran héroe de la goleada del Manchester City ante el Newcastle (4-0), pero no el único nombre propio. Erling Haaland también se llevó muchos focos, aunque no por, como suele hacer, sus tantos, sino por una lesión que hizo temblar a los seguidores.
Con la vuelta de Champions ante el Real Madrid a la vuelta de la esquina, el delantero fue al suelo y se quejó de la rodilla derecha tras un mal giro. Con el encuentro ya resuelto en el 88', Pep Guardiola lo sustituyó, aunque el propio entrenador fue el primero en tranquilizar sobre a su estado físico.
"Cuando estaba en el suelo, todo el mundo estaba asustado. Se levantó y caminó, sonriendo como siempre. No hablé con él, pero los médicos no vinieron con malas noticias. Esperemos que esté bien para el Madrid", dijo el técnico tras el encuentro.
A estas palabras de calma se le sumó la publicación de Haaland en su cuenta de Instagram. Con buena parte de la afición del City en vilo, el noruego le quitó hierro a la lesión al publicar una fotografía en la que aparecía con un trozo de carne en la mano a medio comer. "Pequeño festín tras el partido", agregó a una imagen que transmite de todo menos preocupación por su estado.