Jens Mathijsen, hijo del mítico Joris, se estrenó hace poco más de un mes como profesional con el Willem II con diecisiete años. Su puesta de largo fue de lo más curiosa, pues el club pidió permiso a sus padres para hacerle debutar.
El Willem II afronta este miércoles 21 de mayo el primer duelo de las semifinales del 'play off' por la permanencia en la Eredivisie ante el Dordrecht. Tras salvarse por los pelos del descenso directo (quedó decimosexto), el cuadro de Tilburgo debe superar ahora dos eliminatorias ante equipos de la Eerste Divisie para mantener la categoría.
Los 'Superkruiken' cuentan con una plantilla con muchos jugadores jóvenes (y solo tres componentes sobrepasan la treintena), aunque uno de ellos llama la atención más que ninguno debido a su nombre. Bueno, más bien a su apellido: Jens Mathijsen.
Sí, como no era difícil de adivinar, Jens es el hijo de Joris Mathijsen, central internacional por los Países Bajos que militó en conjuntos de renombre como Feyenoord, Málaga, Hamburgo, AZ Alkmaar y el propio Willem II, club con el que debutó como profesional a finales del pasado siglo.
Jens, al igual que su padre, también ha dado sus primeros pasos en el profesionalismo con el conjunto de Tilburgo, con el que se estrenó el pasado mes ante el Ajax. Eso sí, su primera vez fue de lo más curiosa, pues la entidad pidió permiso a sus padres para poder hacer jugar al joven defensa.
"Nos pusimos en contacto con Joris y su mujer para saber si consideraban que estaba preparado. Estamos hablando de un crío de diecisiete años. Ponerlo en una situación difícil... Si sale mal es arrojarle a los leones. Necesitábamos saber si apoyaban nuestra decisión. Si hubieran pensado que no, no le habríamos elegido", comentaron Tom Caluwé (director técnico) y Peter Maes (ya exentrenador del equipo, pues fue destituido a finales del mes de abril).
Una situación de lo más peculiar que choca, por ejemplo, con casos totalmente opuestos como el de Lamine Yamal, que con la misma edad de Jens ya lidera a todo un FC Barcelona y opta al Balón de Oro. Y es que cada caso es un mundo en esto de los tiempos en el fútbol.