Entre tanta oscuridad, un rayo de luz. La Selección de Siria consiguió una de las dos plazas para la repesca asiática gracias a un empate en el último minuto ante Irán, que ya estaba clasificada desde hace varios partidos.
El fútbol ha podido a la guerra, al menos, durante 90 minutos. Siria, que estuvo eliminada durante una buena parte de su choque ante el líder del grupo, logró un empate de oro en el minuto 93 que le otorgó la posibilidad de jugarse ante, ante Arabia Saudí o Australia, un billete hacia el último partido clasificatorio para el Mundial, el que disputará el vencedor de esta primera repesca contra el cuarto clasificado del grupo de la CONCACAF.
Pero, para ello tuvo que sufrir. Pese a comenzar ganando gracias a un gol de Haj Mohamad en el primer tiempo, un doblete de Azmoun acabó con sus esperanzas. Desde el minuto 64, Siria se estaba despidiendo del Mundial. Pero un gol de Midani en el 93, justo un minuto antes de que terminara el choque, dio alas a su selección.
Un empate que supo a victoria. Un 'triunfo' que hace olvidar, al menos por un día, la dura guerra que está viviendo el país de Oriente Próximo. Siria luchará por poner su nombre en el mapa gracias al fútbol, dejando las causas bélicas aparte.
Eso sí, su billete hacia la repesca tiene una gran damnificada: Uzbekistán. El combinado de Kasimov firmó tablas con Corea del Sur y empató a puntos con Siria, pero quedó fuera de la última oportunidad para el Mundial debido a su goalaverage negativo (-1).