En 2016, un periodista de 'The Telegraph' se citó con el seleccionador de Inglaterra. Llevaba una cámara oculta en el pecho. Le preguntó si conocía trampas para saltarse las leyes del mercado de fichajes. Dijo que sí y le explicó unas cuantas. En cuanto el metraje salió a la luz, la Federación le sustituyó. Era Sam Allardyce, que tan solo había estado al mando en un partido. Los despachos de Saint George, entonces, entrevistaron a Gareth Southgate, que trabajaba en la Sub 21, y le dieron el puesto. Así, comenzó un periplo que terminó este mismo lunes y que BeSoccer Pro se ha propuesto radiografiar.
El fin de una etapa de cerca de ocho años como jefe de los 'tres leones' séniors se produce con llegadas a, como mínimo, los cuartos de final de todos los campeonatos internacionales de enjundia que ha acogido su calendario. Las orillas de los británicos fueron las semifinales del Mundial de 2018, la final de la Eurocopa de 2020, que se disputó en 2021 por la pandemia del coronavirus, los cuartos de final del Mundial de 2022 y la final de la Eurocopa de 2024.
Durante este lapso, que ha acogido resultados y críticas, se ha aludido mucho a la incapacidad del estratega para exprimir el máximo de la calidad de sus convocatorias. A pesar de disponer de una de las mejores generaciones que se recuerdan, ha apostado por un estilo de juego conservador que no ha potenciado los estados de forma de algunos 'cracks' que llegaban a sus torneos tras salirse en sus respectivos clubes.
Este verano, Cole Palmer se erigió en un reflejo cristalino. Fichado por el Chelsea tras verse sin espacio en el Manchester City, impactó en el desarrollo de los partidos de Inglaterra siempre que se le permitieron minutos. Aun así, su entrenador se decantó por otros perfiles como Conor Gallagher para cubrir de empaque su centro del campo, en el que, eso sí, ha habido decepciones individuales que no han sido su responsabilidad como un paso atrás de Declan Rice respecto a sus prestaciones con el Arsenal.
Estas conclusiones, eso sí, pertenecen al terreno del análisis. En el de las cifras, la realidad es que Gareth Southgate siempre ha conseguido llevar a los suyos a las 'final fours' de todas las competiciones en que se le ha requerido. Lo que más se le afea es lo que hubiera pasado en caso de haberse mostrado proclive a otra forma de concebir su pizarra, pero la verdad es que es imposible plantear el futuro de un pasado que ya no se puede editar, conque cualquier diatriba quedará encerrada en un "y si..." carente de certezas.
Donde sí hay concreción es en la estadística. BeSoccer Pro ha recogido datos básicos de la etapa de la Selección Inglesa desde finales de septiembre de 2016, cuando este ciclo comenzó, hasta el término del mismo. Emergen varias figuras que han sido inherentes a estos años como Harry Kane, Raheem Sterling, Jordan Henderson o Harry Maguire. Gracias a ellos, se puede dibujar un caudal de ocho temporadas que cuenta con meandros claros.
Harry Kane, la cabeza más visible
Harry Kane ha sido el jugador con más partidos, más minutos, más titularidades, más goles y más asistencias -junto a Raheem Sterling- del ciclo de Gareth Southgate con Inglaterra. Ha estado en el campo en 81 ocasiones, 73 de ellas de inicio, con un saldo de 6.338 en el cronómetro. Además, ha batido a los porteros rivales 61 veces y ha ayudado a sus compañeros a hacerlo en otras 15. También despunta en regates con éxito -123-, aunque esto es, en parte, fruto de que ha estado en entre 20 y 30 encuentros más que perfiles más dados al uno contra uno.
El delantero del Bayern de Múnich, con el que ha firmado la mejor temporada de su carrera, no ha podido llevar a su país a la conquista de ningún título. La suerte de maldición que se posa sobre sus vitrinas se ha hecho extensible al ámbito patrio, en el que contaba con experiencia en las artes de un estilo conservador por el que debía recurrir a su oficio arriba para recibir balones en largo y trabajar por hacer dianas. Conoció esta perspectiva en el Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino.
En la Eurocopa, tan solo anotó 3 tantos, uno de ellos de penalti, como evidencia de la inoperancia de los 'tres leones' a pesar de su comparecencia en Berlín. Las citas frente a Eslovaquia y Países Bajos se resolvieron sobre la bocina y la que les midió a Suiza, en una tanda desde los once metros que reflejó su incapacidad para avanzar con relativa facilidad en el lado del cuadro más asequible para las favoritas.
Southgate ya conocía a Kane de la Sub 21 y le dio continuidad a su salto al sénior, en el que se ha convertido en uno de los rostros más visibles de la frustración por no lograr entorchados. Ahora que los británicos afrontan una nueva era, puede que el ariete conozca otra vía de acercarse a la meta contraria que potencie más sus características como rematador de un esfuerzo más bien colectivo que personal.
¿Perdió a sus mayores rompelíneas?
La lentitud de las posesiones de Inglaterra en la Eurocopa llama a preguntarse qué le faltó a un Gareth Southgate repleto de calidad en sus hojas de partido. En ocasiones, tan solo Bukayo Saka se desligaba de esta dinámica con algún intento de ruptura por su banda. ¿Ha perdido, en los últimos momentos de este ciclo, el técnico a sus rompelíneas favoritos? Sin que sirva de excusa, pues el fondo de armario de los 'tres leones' es enorme, ha habido dos jugadores que han dejado de contar internacionalmente y cuyas 'stats' son notorias en este sentido.
El mayor autor de pases al área con éxito desde que este cuerpo técnico estuvo al cargo ha sido Jordan Henderson con 85 envíos en 53 encuentros, o sea, bastante más de uno por actuación. El siguiente en el 'ranking' es Kane con 82 en 81. El centrocampista dejó las grandes ligas por el Al Ettifaq en Arabia Saudí, se arrepintió y volvió a Europa de la mano del Ajax, pero no fue suficiente para disputar el torneo de Alemania.
Raheem Sterling no solo despunta en asistencias, como ya se ha mencionado en el epígrafe anterior, sino que es el líder del periodo en pases clave con 40 en 55 encuentros, que son prácticamente los mismos que un Marcus Rashford -57- llamado a ser de los líderes de esta generación y que tan solo cuajó 15. El 'blue', además, gobierna en regates con éxito -190 en 55 choques- y regates con éxito en zona peligrosa -37 en 55-.
Su tino a la hora de superar rivales dejó de estar disponible después del Mundial de Catar, donde tuvo lugar su última expedición al campo con Inglaterra. En concreto, salió como revulsivo en los cuartos de final contra Francia, escenario que acabaría con triunfo galo. En la fase de grupos, un gol y una asistencia frente a Irán no convencieron a su jefe de que le diera continuidad en las eliminatorias. Fue suplente contra Gales en los octavos.
La rutina del pase en largo y el centro
Ha habido una jugada recurrente de Inglaterra durante la Eurocopa y es aquella que lleva la pelota de una zona peligrosa del campo rival a los pies de Jordan Pickford. Los pases en largo del portero, que son la respuesta del equipo hasta cuando pone la bola en movimiento desde el centro, han causado hartazgo entre aficionados y analistas que los conciben como una evidencia más de la falta de ideas ofensivas de un grupo lleno de talento.
La estadística confirma esta apuesta por que el cuero sobrevuele durante varios segundos el césped. Recoge 587 envíos de este tipo en 68 partidos por parte del guardameta, que ha acertado 372 o, en otras palabras, ha fallado 215 -el 36.62%-. La media es de 8.63 asociaciones de esta índole por enfrentamiento. El segundo en esta 'stat', para mayor refrendo de esta lanzadera desde atrás, es el central Harry Maguire, con 363 en 63 actuaciones, aunque habiendo atinado 241, el 66.39%.
Con los centros, habitual solución de un esquema que no encuentra la forma de acabar una fase ofensiva de otra manera -véase a Francia frente a España en las semifinales de Alemania-, se agrupan más visos de la inoperancia británica. Kyle Walker ha sido el principal referente del bombardeo a la caja contraria desde la banda con 107 intentos en 70 citas, pero tan solo 32, o sea, el 29.9%%, han llegado a buen puerto.
Kieran Trippier, en cambio, ha lanzado 92 balones en 54 partidos con 37 aciertos, o sea, el 40.21%. Una diferencia de más del 10% sugiere que quizá Gareth Southgate debió potenciar la habilidad del lateral del Newcastle en lugar de la del del Manchester City, que se vio afincado en la derecha cuando puede que ese fuera el ámbito perfecto para que su compatriota apoyara a Saka. En el otro lado, lo cerrado de su preferencia por su pierna buena le privó de profundidad.
Walker y Maguire, los bastiones defensivos
Harry Maguire se perdió la Eurocopa por una lesión en el gemelo. De no haber sufrido este contratiempo, difícilmente no se le imagina como titular absoluto. Ha sido, estadísticamente, uno de los rostros más visibles del ciclo de Gareth Southgate. La línea de atrás también ha acogido a otro bastión inamovible, Kyle Walker, cuyas cifras ya han empezado a asomar en este texto gracias a su itinerancia entre los roles de lateral y segundo extremo.
El central ha sido el jefe de esta etapa en duelos aéreos ganados -208 en 63 encuentros-, despejes -118 en 63- y recuperaciones -616 en 63-. Hasta se ha dejado ver arriba para convertirse en el segundo referente en goles de cabeza -6 en 63- tan solo por detrás de Harry Kane -9 en 81-, si bien la presencia, en este 'ranking', de futbolistas como Daniel Sturridge -2 en 4- o Dominic Calvert-Lewin -2 en 11- sugieren que no estaría tan arriba de haber competido con compañeros de mayor continuidad en la Selección.
Recordará el lector que el 'red devil' ya irrumpió en la linde de pases en largo, así que ha interpretado a la perfección lo que su entrenador quiere de este sistema. También despunta en duelos defensivos ganados -169 en 63- como el tercero por detrás de Kyle Walker -184 en 70- y Declan Rice -183 en 58- e intercepciones -227 en 63- como el cuarto después de Declan Rice -273 en 58-, John Stones -264 en 68- y Kyle Walker -263 en 70-.
Walker es el otro indiscutible de la zaga de Southgate por su entendimiento de las prioridades ofensivas -ya se ha visto en el apartado de centros- y defensivas -además de lo dispuesto en el párrafo previo, es segundo en recuperaciones con 592 en 70 choques- del técnico. Su nombre ha salido en las alineaciones del estratega en 64 ocasiones y ha partido como revulsivo en otras 6, lo que le posiciona, con 70 misiones, como el segundo más recurrente en la hierba solo rebasado por Kane.