Javier Aguirre, míster del Mallorca, se mostró orgulloso de sus jugadores tras perder en la final de la Copa del Rey. Dijo que no tiene nada que reprocharles, pues dieron todo o más y demostraron que pueden "competir con cualquiera y soñar", pero terminaron muriendo "en la orilla". Dani Rodríguez, por su parte, lamentó que el título no terminara en sus manos.
El entrenador del Real Mallorca, el mexicano Javier Aguirre, ha mostrado este domingo su orgullo por el rendimiento de sus jugadores y manifestado que, pese a la derrota por penaltis ante el Athlétic, se siente "muy orgulloso" de sus jugadores pero "salió cruz" y le queda, además, la sensación de "crueldad".
"No tengo nada, nada, nada que reprocharles a mis jugadores", dijo en rueda de prensa Javier Aguirre, quien sufre por su familia y esté "bien". "No te puedes flagelar ni lamentarte. Poco más... Ya estoy pensando en el Real Madrid", apuntó en alusión al próximo partido ya en Liga de su equipo.
Señalo que vendieron "cara la derrota" aunque ello sea un "argumento pobre pero que es real" y comentó que se va con "la frente muy alta" después de "una bonita Copa" en la que lo dieron todo "para al final morir en la orilla".
"Dimos lo que tenemos o más, demostramos que podemos competir con cualquiera y soñar", aseveró el Vasco Aguirre, quien consideró que os penaltis ya son, además de "un gesto técnico", "un juego emocional y suerte de azar".
Señaló que su equipo se organizó bien y aguantó hasta el final: "Salió el plan perfecto, pudo no ser agradable para la afición, la pena es que no pudimos capitalizar el fútbol que hicimos sin pelota".
Apuntó que "la final no está en nuestro presupuestos, cayó y se fue dando" que este partido es "normalmente" para los "5 o 6 de siempre" y "ya está", por lo que ahora se centra en Liga, en el próximo partido ante el Real Madrid y en certificar la salvación y "cerrar bien el año".
Felicitó a Ernesto Valverde y, además de sus jugadores, destacó que para el resto del ejercicio, pese a las lesiones, tiene 24 jugadores "muy metidos, muy enchufados y con un nivel muy parecido".
El centrocampista Dani Rodríguez, por su parte, se queda con el esfuerzo del Mallorca, aunque no sirvió para llevarse el premio final. "Lo primero, darle la enhorabuena al Athletic y a su gente, que llevaban muchos años esperando esta Copa. Me he emocionado porque estoy orgulloso de mis compañeros. Era un sueño levantar esta Copa, lo hemos intentado, pero no ha podido ser", declaró a 'TVE'.
El centrocampista de Betanzos (Coruña) reconoció que sabían que el Athletic les iba a "exigir mucho, porque es un equipo muy físico", pero recalcó que en el Mallorca están "orgullosos de lo que se ha hecho" en esta edición de la Copa. "No tenemos consuelo, pero lo hemos intentado hasta el final", aseveró Dani Rodríguez.