El entrenador español Juan Carlos Garrido, que actualmente dirige al Wydad de Casablanca, se refirió a la inclusión de Marruecos para albergar el Mundial de 2030 con España y Portugal. "Me parece un acierto porque son tres vecinos, en los tres países hay una gran afición por el fútbol".
Para el entrenador español del Wydad de Casablanca, Juan Carlos Garrido, la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos de acoger el Mundial de fútbol 2030 anunciada este martes por el rey marroquí es "una buena idea" porque une a "tres grandes potencias futbolísticas".
"Me parece un acierto porque España, Portugal y Marruecos son tres vecinos, en los tres países hay una gran afición por el fútbol, hay buenos estadios y todo lo que se necesita para el Mundial", dijo a 'EFE' tras conocer la noticia hecha pública este martes por Mohamed VI.
Garrido, que volvió a finales de febrero a colocarse al frente del equipo marroquí -uno de los grandes clubes de su Liga, la Botola-, recordó que "son muchas más las cosas positivas" que unen a Marruecos con España.
"A los que estamos aquí nos toca recordar lo que a veces no se cuenta: que las relaciones entre España y Marruecos son muy buenas, que hay muchos españoles aquí y muchos marroquíes en España", aseguró el técnico, que ya entrenó el Wydad durante seis meses, entre febrero y septiembre de 2020.
Para Garrido, que atiende a 'EFE' al teléfono tras ganar 3-0 al Ittihad de Tánger, esta candidatura "es buena idea" y además tiene fuerza porque España hace ya tiempo que no acoge un Mundial y Portugal y Marruecos nunca lo han hecho.
"Se trata de tres grandes potencias futbolísticas", añadió tras recordar el cuarto puesto de Marruecos en el Mundial de Catar. "Son tres países de fútbol y se merecen organizarlo".
Respecto a las infraestructuras del país magrebí, explicó que "tiene muy buenos estadios" en Casablanca, Rabat, Marrakech, Tánger y Agadir, ciudades que cuentan también con buenos hoteles y "campos de entrenamiento de un buen nivel".
Antes del Wydad, entre 2019 y 2020, Garrido entrenó al otro de los equipos punteros marroquíes, el Raja de Casablanca, y tras la pandemia se puso al frente del Ismaily. También fue técnico del Villarreal, el Brujas y el Betis.