El Rayo Vallecano consiguió que el Almería no lograra desplegar el juego que le ha valido estas semanas para erigirse en el líder invicto de la categoría, pero le faltó precisión para rematar el partido. Juan Muñoz, que salió desde el banquillo, instauró la igualdad en el marcador y en el campo con su gol.
Bebé rompió el hielo con una volea cazada de un rechace en el área y René respondió con una buena parada. Sería el pistoletazo de salida a un asedio por parte de los locales, que no dejaron de atacar en casi toda la primera mitad. Llegó el equipo a tener cinco oportunidades de abrir el electrónico.
La mejor ocasión la tuvo Ulloa, que trató de batir al cancerbero rival a la media vuelta tras regatear a un defensa y quedarse prácticamente solo ante la meta. René volvió a ser clave para sacar la bola con un auténtico paradón y salvó a los suyos de recibir una diana que hubiera condicionado el resto del partido.
Una falta de Comesaña en la frontal revolucionó el encuentro durante unos instantes en favor de los andaluces. Vada estampó la pelota en el larguero y le metió el miedo en el cuerpo a los de Jémez, que se apresuraron a buscar de nuevo el control de la posesión para volver a ser superiores.
Los de la capital salieron a por todas de nuevo en el segundo acto y Comesaña no tardó mucho en marcar una atípica jugada. Pozo puso un balón desde el lateral y René quedó fuera de combate tras chocar con uno de sus defensas. Entonces, el centrocampista aprovechó para meter gol a puerta vacía.
Hubo un poco de polémica, pues el VAR revisó la acción por una posible falta de Ulloa al cancerbero, pero el colegiado lo rechazó dio por válido el gol. El Almería fue entonces de menos a más en búsqueda del tanto del empate, pero sus intentos quedaban en nada ante la buena defensa local.
La entrada de Juan Muñoz en el campo fue clave. Le bastaron seis minutos para marcar el gol del empate con una 'picadita' de gran calidad tras un error del Rayo en la salida de balón. El atacante engañó al guardameta e hizo saltar las alarmas en el Estadio de Vallecas.
La diana propició un clima de mayor igualdad sobre el verde en el que ninguno de los dos planteles logró desequilibrar la balanza. El mejor intento estuvo en la testa de Piovaccari tras un córner, pero falló por poco. El líder consigue seguir invicto otra jornada más y los madrileños sacan un punto para mantenerse en la zona alta de la tabla.