El delantero de Inglaterra, en pleno acoso sobre la meta de Túnez desde el pitido inicial, abrió el marcador remachando una parada de Hassen que no quedó claro si había sido sobre la línea o ya dentro de la portería.
Que era un gran goleador estaba claro. Pero el Mundial pone los lacres de calidad a todos los futbolistas del Mundo. Así que, en su primera participación en la gran cita, el jugador del Tottenham tuvo un bautismo tempranero.
Y podría haber sido antes, desde luego, porque el equipo de Southgate salió en tromba hacia la portería tunecina. De no haber sido por un par de grandes intervenciones del meta Hassen, la rúbrica de la superioridad podría haber llegado antes.
La jugada, una acción de córner, pudo haber acabado con otro goleador diferente, el central John Stones. Sin embargo, el guardameta de las 'Águilas de Cartago' demostró grandes reflejos. Eso sí, el rechace quedó suelto y ahí no hubo piedad por parte de Harry Kane.
El tanto del gran delantero inglés además, fue el quinto más tempranero en la historia de los Mundiales de Inglaterra.
Tuvo su miga la jugada. En directo no quedó claro si la 'palomita' de Hassen llegó sobre la línea de gol o si ya estaba dentro de la portería. A expensas de la intervención del 'goal line', quedó ahí flotando la duda.
Habría sido una anécdota sin más de no ser por el gol que injustamente le concedieron hace unos meses en la Premier League (había sido de Erikssen) y que molestó bastante a Salah, pues podría haberle costado caro en la lucha por el 'Pichichi'.