Con el mercado estival de fichajes muy presente, el guardameta del Real Madrid ha echado la vista atrás para recordar cómo vivió el culebrón que se formó en torno al fichaje de David De Gea y su partida hacia el Manchester United.
Durante el verano de 2015, como si de una novela se tratase, el Real Madrid no consiguió hacerse con los servicios de David De Gea después de que los documentos no llegaran a tiempo por una u otra razón. Lo que sí es cierto es que el mayor sacrificado iba a ser el portero que le ha echado al cerrojo a la meta blanca durante la temporada 2015-16.
La directiva del Real Madrid, comandada por Florentino Pérez, se enamoró el actual guardameta de la Selección de España y se olvidó de las magníficas cualidades de la 'pantera' Keylor Navas. Así fueron los sentimientos del costarricense cuando vivió varios días de completo descuidado y desconcierto:
"Me acordé al principio, porque cuando pasa una cosa así no es bonito. Pero no soy de las personas que mira mucho atrás y tampoco tengo rencor con nadie. Todo lo vi como una oportunidad que Dios me dio para cumplir mi sueño, que era jugar un año en el Real Madrid y poder ganar títulos. Conforme fue pasando el tiempo empecé a disfrutar de todo lo que estaba viviendo, los partidos en Liga, la Champions... Estoy sumamente agradecido a todos los que me ayudaron para que estuviera aquí. La noche del 31 de agosto fue un trago amargo que viví, pero que ya saqué de mi corazón y me quedo con todo lo lindo", aseguró en una entrevista en el diario 'MARCA'.