Sesteaba el PSG ganando solo por un escaso gol cuando Thiago Silva cometió un grosero error. Concedió un penalti que bien pudo haber puesto contras las cuerdas al PSG, pero Keylor Navas no estaba por la labor de dar alas a su rival.
Keylor Navas es un guardameta al que no le gusta ser protagonista. Al menos, no fuera de los terrenos de juego. Sobre el campo es de los que marcan la diferencia, pero sin dar la nota.
Lo hizo en el Madrid, y lo está haciendo en el PSG. Visitaba el Brujas el Parque de los Príncipes, y caía por un corto 1-0. Podía pasar de todo, porque el PSG jugaba al ralentí y el Brujas, con las ganas del modesto que quiere agradar.
Y entonces ocurrió. Mediado el segundo tiempo, Thiago Silva cometió un grave error, y despejó la pierna de Mbaye Diagne en lugar del balón. Penalti sin discusión (aunque con revisión del VAR) para el Brujas.
El propio Diagne se dispuso a chutarlo, pero bajo palos estaba un gigante. Keylor Navas le adivinó las intenciones y detuvo el lanzamiento del rival, negándole el gol a Brujas. Un gol que el club belga mereció, pero que no encontró en esa clarísima ocasión tampoco.
No fue su única parada de mérito, porque minutos antes realizó una doble que, como esta, acabó siendo fundamental de cara al resultado final.