Faltaban apenas unos segundos para que se cumpliesen los tres minutos de descuento señalados y el Bayern atacaba. Nadie pudo presagiar lo que sus ojos estaban a punto de contemplar.
Balón para Kimmich, quien avanzó hasta la frontal. Ante la imposibilidad de seguir, abrió para Coman a banda, y éste se la devolvió al corazón del área.
Kimmich estaba más adelantado de lo esperado, y el balón parecía que se le iba a quedar atrás. Pero tiró de repertorio. Se sacó de la manga una ruleta que descolocó a la defensa y el portero rival.
Un auténtico golazo de este prodigio futbolístico que atesora el Bayern.
Le super but de Kimmich en talonnade roulette pic.twitter.com/u30inB5KQy
— Alcantara (@bayernismo2) 14 de octubre de 2017