El escándalo protagonizado por los futbolistas rusos Alexandr Kokorin (Zenit) y Pavel Mamaev (Krasnodar), que agredieron brutalmente a dos funcionarios y a un conductor, acapara las informaciones de toda Rusia. La última de ellas habla de que ambos jugadores se presentaron a tiempo a la policía de Moscú.
De esta forma, el futbolista del Zenit de San Petersburgo fue quitado de la lista de busca y captura. Ambos jugadores tenían hasta las 18.00 horas de este miércoles para presentarse a los cuerpos de seguridad y Kokorin llegó más tarde.
"Sí, estamos preparando los documentos para declarar a Aleksandr Kokorin como un hombre buscado", llegó a decir Yury Titov, portavoz de la Policía de Moscú, una vez llegó Mamaev. Finalmente, ambos estarán 48 horas en custodia preventiva.
Además, adelantó que la policía ha decidido incoar un caso penal contra los dos futbolistas por vandalismo, lo que podría acarrearles hasta cinco años de prisión para cada uno.
Ante la resonancia que ha tomado el caso, la tienda oficial del Zenit en internet ha retirado la camiseta perteneciente al jugador, mientras ambos clubes se plantean rescindir los contratos que les unen a los futbolistas.
No hay periódico que no incluya en su primera plana imágenes de la agresión y declaraciones de condena del comportamiento de los jugadores. Ambos protagonizaron una pelea en una cafetería del centro de Moscú, a la que llegaron, según sus empleados, en estado de embriaguez.
Pocas veces ha habido tanta unanimidad, ya que nadie, ni siquiera personas cercanas a los jugadores, han salido en su defensa, ante el aluvión de críticas recibidas por los agresores.
'Moskovskie Komsomólets' a 'Nóvaya Gazeta' o 'Komsomólskaya Prava' incluyen en sus portadas y en sus páginas interiores comentarios en los que Kokorin y Mamaev salen muy mal parados y que dan a entender que podrían ser duramente castigados.
Si este martes fue el Kremlin, el Gobierno, la Cancillería, el Ministerio de Deportes, la Duma, la Unión de Fútbol de Rusia y los clubes, este miércoles le tocó el turno a leyendas del deporte como Vladislav Tretiak, el histórico portero de hockey sobre hielo, o Alexandr Karelin, el mejor luchador olímpico de la historia, quienes criticaron a los futbolistas.
La prensa pronostica que ambos podrían verse privados de manera indefinida de jugar en un equipo ruso o en la Selección Nacional, aunque en el ámbito puramente penal nadie se arriesga a afirmar que serán condenados con todo el peso de la ley, es decir, que irán a la cárcel.
Ninguno de ellos disputó el pasado Mundial, en el que Rusia llegó a los cuartos de final tras eliminar a España, y tampoco habían sido citados para los partidos de la Liga de Naciones de esta semana ante Suecia y Turquía.
Kokorin regresó recientemente a la disciplina del Zenit e incluso marcó el jueves pasado el gol de la victoria ante el Slavia en partido de la Europa League, mientras Mamaev participó en el encuentro de la misma competición ante el Sevilla (2-1).