"Por supuesto, estoy lesionado en mi propio homenaje. No podré jugar esta noche, típico de mí". Esas fueron algunas de las palabras que dedicó a su ex afición, provocando las risas de los presentes.
Y es que Kompany atraviesa la octava lesión en los dos últimos años, acumulando unos 200 días de baja entre todas ellas. De ahí la reacción jocosa de hinchas y futbolistas.
Kompany ejerció de entrenador y dio instrucciones a sus ex compañeros en el vestuario del Etihad. Posteriormente, se vieron grandes acciones sobre el terreno de juego, aunque ninguna como el recorte de Nasri a Scholes, que intentó darle hasta dos fuertes patadas, y Butt.