La situación en París es bastante complicada. Aunque el PSG maravilla semana tras semana en Ligue 1, la derrota en el Bernabéu por 3-1 hizo sonar las alarmas y la afición del club todavía no se lo ha perdonado a Unai Emery.
El entrenador del PSG estuvo en el punto de mira de la afición desde el primer minuto del partido frente al Estrasburgo. Se le recibió con murmullo en la grada, pero ese murmullo se convirtió en pitos bastante pronto.
En concreto, en el mismo minuto 6, cuando Aholou anotó el 0-1 en el Parque de Los Príncipes, la grada comenzó a recriminarle al entrenador francés la derrota cosechada el pasado miércoles en Madrid.
Eso sí, poco después y gracias a los goles de Draxler, Neymar y Di María, estos dos últimos anotados en sólo un minuto, desapareció ese clima hostil y la hinchada se volcó con su equipo.
Todo queda pendiente de lo que ocurra en la vuelta de la eliminatoria. Si el PSG logra levantar la diferencia de dos goles en la capital francesa, Emery volverá a recuperar su crédito. Si no lo hace, su sentencia estará casi firmada.