El partido de Copa del Rey frente al Bergantiños, que el Rayo solventó con firmeza aunque con algo más de dificultad de la esperada, permitió a Andoni Iraola comprobar el compromiso de la segunda unidad de la plantilla, que pide paso para formar en un once liguero que tiene muy definido el técnico vasco.
El Rayo es sexto clasificado de Liga con 27 puntos, a dos de la cuarta plaza que ocupa el Atlético de Madrid y que da acceso a la Liga de Campeones.
La buena marcha del equipo en esta primera mitad de Liga ha venido acompañada de una apuesta muy definida de Iraola por un mismo esquema y unos jugadores que, salvo en caso de lesiones o sanciones, está siendo siempre el mismo.
De esta forma, la Copa del Rey se planteaba como una buena oportunidad para muchos jugadores con apenas participación en Liga. Frente al Bergantiños, Iraola revolucionó el once y ninguno de los que salieron de inicio hace unos días contra el Villarreal salió de inicio. El extremo murciano Isi Palazón, el mediapunta argentino Óscar Trejo y el central montenegrino Esteban Saveljich se quedaron en Madrid por descanso y el resto fue al banquillo.
La portería la volvió a ocupar, al igual que en la primera ronda copera contra el Guijuelo, el francés Luca Zidane, que está viviendo a la sombra de Stole Dimitrievski.
En defensa salieron de inicio por los laterales dos canteranos, Mario Hernández e Iker Recio, y como centrales Nikola Maras y Mario Suárez, que jugó una línea por detrás reconvertido en defensa.
En el centro del campo el senegalés Pathé Ciss y Unai López, con el portugués Bebé y Andrés Martín en los extremos, mientras que en la mediapunta actuó José Pozo y como único delantero el francés Randy Nteka.
En la segunda mitad, la mejor noticia fue la participación en los minutos finales de otro canterano, Sergio Moreno, que en su primera acción marcó el tercer tanto del Rayo y se reivindicó con un gol por delante del francomarroquí Yacine Qasmi, que pese a no jugar en Liga tampoco lo hizo en Copa y parece abocado a una salida en el mercado de invierno.
En solo dos días, el Rayo recibe en su fortín de Vallecas, donde permanece invicto, al Alavés. Iraola volverá a alinear a su once de gala aunque con la confianza de tener una segunda unidad de garantías que le está pidiendo paso.