En La Rosaleda son conscientes de que una gran cantidad de clubes intentarán echar sus redes sobre el delantero Sandro Ramírez en cuanto se produzca la apertura del mercado de fichajes. Es uno de los caramelos gracias a su costa bajo.
Aunque el Málaga tiene algunas opciones de retener a Sandro, uno de los principales problemas en certificar la continuidad del delantero es su cláusula de libertad o rescisión. El equipo blanquiazul quiere atar a su estrella y, para ello, le ha ofrecido un contrato que dobla su salario actual. Aunque claro está que tiene ofertas mucho más gordas.
De momento, el futuro de Sandro está en el aire, pero las negociaciones con el Málaga se han enturbiado debido a una de las cláusulas que tendría en su nuevo contrato. El ariete quiere tener un precio de salida asumible por si decide marcharse del equipo de la Costa de Sol, mientras que el Málaga quiere sacar todo lo posible si Sandro se marcha.
De momento, no hay acuerdo entre las partes y una cantidad separaría la continuidad de la puerta de salida de un Sandro cada vez más aclamado en La Rosaleda.