El Barça de Ronald Koeman vivió una de sus primeras noches estelares ante un rival de entidad en Liga. El cuadro azulgrana dio un golpe sobre la mesa al derrotar a la Real Sociedad por 1-6, un marcador que trae a la mente aquel mismo resultado logrado por el equipo catalán ante el Sporting de Gijón en 2008.
En la temporada 2008-09, Joan Laporta, tras dos temporadas en blanco, decidió apostar para el banquillo 'culé' por un Pep Guardiola con nula experiencia en la élite. Una decisión arriesgada que sembró dudas durante sus primeras semanas.
Aquel Barça revolucionario comenzó con una derrota por la mínima ante el Numancia para después empatar en casa 1-1 ante el Racing de Santander. Dos resultados que, pese al buen juego, parecían señalar al de Santpedor. Pero todo cambió en Gijón.
En la tercera jornada de aquella Liga, el cuadro azulgrana visitó El Molinón y arrasó al Sporting con una auténtica exhibición a nivel grupal que acabó con un recordado 1-6. Aquella goleada supuso el nacimiento del Barça de Guardiola, el mejor equipo de la historia de la entidad.
Este pasado fin de semana, Ronald Koeman siguió a su manera los pasos del ahora preparador del Manchester City. El neerlandés, tras conducir una nave muy inestable durante meses, encontró hace semanas el rumbo.
Los resultados y el buen juego han ido acompañando al club en este 2021, Leo Messi ha vuelto a brillar como siempre, el equipo está en plenitud física... pero faltaba una gran noche. Un partido y un marcador con el que dar un golpe en la mesa. Y llegó este pasado domingo.
Ante la Real Sociedad y en Anoeta, el FC Barcelona desató su torrente ofensivo y goleó por un resultado idéntico al que se dio hace casi 13 años en Gijón (1-6) a un conjunto donostiarra que fue un mero juguete en las manos de un Barça que vuelve a disfrutar como un niño sobre el césped.
Las comparaciones son odiosas y acercarse un poco a la perfección futbolística de aquel Barcelona es una labor titánica, pero el 1-6 de Anoeta puede ser el germen de una gloriosa nueva etapa en el cuadro 'culé', que se posiciona de manera clara para lograr el doblete en una campaña que partía como un año de transición.