El delantero francés del Atlético protagonizó una de las imágenes que pasaron desapercibidas en el partido entre los colchoneros y el Dépor, pero también fue una de las más simpáticas.
En el segundo tiempo, cuando los de Simeone iban ganando por 2-0 y el partido estaba claramente del lado de los rojiblancos, 'El Cholo' quiso dar un poco de descanso a algunos de sus jugadores importantes de cara al duelo de Champions del próximo martes ante el PSV.
Por eso, Vietto, Griezmann y Carrasco fueron sustituidos en los minutos 56, 65 y 79, respectivamente. La imagen mencionada se produjo minutos antes de que el francés abandonara el césped, cuando desde el banquillo le dijeron que se preparase para ser sustituido.
Pero Griezmann no quería irse al banquillo y, con un gol ya en su haber y el partido encarrilado, intentó quedarse en el campo. Con una sonrisa burlona, se señaló el pecho y, con el dedo, le dijo al cuerpo técnico que prefería no ser sustituido.
No le sirvió para que Simeone arriesgase y le dejase en el césped, ya que es un jugador demasiado importante para él. El delantero lo entendió y se fue hacia el banquillo sin rechistar.