La dura historia que forjó la carrera de Nainggolan
El centrocampista belga tuvo que sobreponerse al abandono de su padre y a la muerte por cáncer de su madre para ser el gran futbolista que es en la actualidad.
El fútbol agresivo y al límite de Radja Nainggolan encuentra su explicación en la tortuosa vida que ha llevado el futbolista del Cagliari hasta alcanzar la cima del fútbol europeo. De origen indonesio, 'Ninja' -así le llamaban en Roma- se sobrepuso al abandono de su padre, que decidió regresar al país asiático cuando Radja apenas tenía 5 años.
El centrocampista no se lo perdonaría nunca, pero al menos le sirvió para establecer un vínculo muy especial con su madre y su hermana Riana. Tanto ella, también futbolista, como él, idolatraban a su progenitora y no perdían ocasión de alabarla en público siempre que podían.
Sin embargo, hace seis años, a Radja le llegó un nuevo revés del destino: la vida de su madre se apagó por un dichoso cáncer. Aquellos momentos fueron muy duros, especialmente porque la madre de los Nainggolan tuvo que recurrir a la eutanasia, y al internacional belga le dejó marcado hasta el punto de que el tatuaje que luce en la parte trasera de su cuello -dos alas- es un recuerdo del fallecimiento de su madre.
Nainggolan tampoco olvida las dificultades y los miedos a los que tuvo que hacer frente cuando, con apenas 17 años, decidió probar fortuna en el fútbol italiano. Ahora centrocampista asentado y con bastante prestigio en Europa, es considerado uno de los futbolistas de más lucha y sacrificio del mundo.
Así que, ya sabes, cuando le veas hacer una de sus entradas al límite en el campo, recuerda que no carecen de explicación. Al contrario, hay mucho más detrás de ellas que el mero hecho de interrumpir un ataque rival.