El partido comenzó con un ritmo frenético y a los nueve minutos ya se habían marcado dos goles. Carmona y Nacho Cases fueron los autores de los goles del Sporting, mientras que Adrián, Pedro León y Luna marcaron por los visitantes.
La polémica estuvo presente desde muy pronto en el encuentro. Adrián se lanzó en el área en cuanto sintió el mínimo contacto de Lillo. El árbitro 'picó' y señaló penalti a los cuatro minutos. El propio jugador se encargaría de hacer el 0-1.
El ambiente se enrarecía aún más en El Molinón, que empezaba a crisparse desde bien temprano. SIn embargo, Riesgo retrasó la noche de Reyes y regaló el 1-1 a Carmona, que no falló tras recibir el pase del portero 'armero'.
La lluvia empapó el césped durante la primera mitad, algo que parece que influyó bastante en los guantes de Cuéllar. Y es que dos tiros sin aparente peligro significaron el 1-2 y el 1-3 tras sendos malos rechaces del meta. León y Luna desesperaron a los locales con sus goles.
Gol de Cases para un partido nuevo
El primer tiempo terminó con una grada más atenta a pitar a los suyos y a pedir responsabilidades antes que a lo que ocurría sobre el césped, que no era otra cosa más que una actuación nefasta de los locales.
El Eibar, ordenado y gestionando el resultado, no vio peligrar el resultado ni en el final del primer periodo ni en el comienzo del segundo acto, aunque el 2-3 de Cases cambió la tónica de un partido que iba para recital visitante.
En el tanto, la fortuna al fin apareció para el cuadro rojiblanco. El sportinguista disparó con la zurda desde fuera del área y el balón se envenenó tras tocar en un defensa. Yoel, que sustituyó a Riesgo por lesión, sólo pudo mirar el gol.
Mucho nadar para morir en la orilla
En ese momento, el Sporting se volcó y cambió la tónica de un partido que pasó de ser un 2 claro a incitar al apostante a probar suerte con la X.
Sin embargo, los múltiples acercamientos carecían de claridad y Yoel lo pasó mal sólo con un disparo que rozó el palo en la siguiente jugada.
Al final, El Molinón no pudo celebrar el empate y despidió con pitos a sus jugadores y a un entrenador que parece que pierde la confianza de la hinchada. Con estos puntos, el Eibar se acerca a las plazas europeas, mientras que los asturianos siguen en descenso.