Nadiem Amiri y Kerem Demirbay fueron dos de los grandes baluartes del Hoffenheim que diseñó Julian Nagelsmann. Este verano ambos se unieron a las filas del Bayer Leverkusen y en esta tercera jornada recibirán a su antiguo equipo.
Los tres años de Julian Nagelsmann en el Hoffenheim, en los que plasmó un estilo de juego atrevido y vistoso, ayudaron a que muchos jugadores dieran un paso adelante y se acaparasen las miradas del mundo del fútbol.
Dos de ellos fueron Nadiem Amiri y Kerem Demirbay. El primero es un producto 100% de la cantera. Desde los quince años ya comenzó a destacar y fue escalando hasta que llegó al segundo equipo, que en 2014 ya dirigía Nagelsmann.
Poco a poco fue teniendo sus oportunidades con los mayores, pero cuando en 2016 el ahora técnico del RB Leipzig tomó las riendas no dudó en darle un papel protagonista en su historia.
El resultado fue excepcional para el juego del 'Hoffe'. Un futbolista menudo, capaz de moverse con mucha habilidad entre los jugadores rivales y que, además, tenía buena visión de juego. Una lástima la lesión que le frenó en seco la última campaña.
En ese mismo verano se produjo el traspaso de Demirbay. Tradicionalmente un mediapunta de gol, como demostró en el Fortuna Düsseldorf, pero Julian tenía otros planes para él.
Con un poco de trabajo diario lo convirtió en uno de los mejores pasadores y asistentes de la Bundesliga Terminó la última campaña con once pases de gol, además de cuatro dianas propias.
Hoffenheim podría traducirse, de forma un poco forzada, como 'esperanza' (hoffe) y 'casa' (heim). Hace no más de cuatro meses Amiri y Demirbay representaban, precisamente, esa esperanza de toda una casa. Este sábado son los rivales que hay que vencer.