Se repite siempre, cada cuatro años: vuelve el Mundial e Inglaterra decepciona. Campeona del mundo y con jugadores históricos en cada generación, el combinado británico no ha sido capaz de demostrar su valía desde que en 1966 bordara una estrella -la única- sobre su escudo.
Ocurre en la arquitectura (poco a menudo, afortunadamente). Por mucho que un edificio esté sustentado por grandes pilares, hay posibilidades de que estos se venzan y la construcción acabe viniéndose abajo. Esa imagen, la de las ruinas de un gran edificio antiguo, es la que se deja ver cada cuatro años. Entre los escombros siempre hay majestuosas columnas e impotentes arbotantes, pero la desolación se repite una y otra vez.
Hombres como Wayne Rooney, David Beckham, Steven Gerrard, Frank Lampard, Michael Owen, Gary Lineker, Alan Shearer o John Terry ejercieron como pilares en sus respectivas generaciones, pero ninguno ayudó a que Inglaterra recuperara, o al menos se acercara, a ese campeonato del mundo que consiguió en 1966.
Desde el año en el que tocó el cielo, Inglaterra se ha clasificado para ocho Mundiales (se quedó fuera de tres). Su mejor resultado fue el cuarto puesto de 1990. Lejos de ahí, tres eliminaciones en cuartos de final, dos en octavos y dos en fase de grupos, contando la del Mundial de Brasil (2014).
Pero, además de repetirse las decepciones, también es costumbre que Inglaterra maraville en las fases de clasificación. Esta vez, de cara a la cita de Rusia, la situación no fue distinta: 26 puntos de 30 posibles, dejándose tan sólo dos empates, frente a Escocia y Eslovaquia, en diez partidos.
Un cambio generacional de verdad
Este año hay motivos en el vestuario para confiar en que las cosas serán distintas. Si algo ha caracterizado a Inglaterra durante los últimos años ha sido la falta de brusquedad en el relevo generacional, pero esa premisa no se ha cumplido del todo desde el Mundial de Brasil hasta ahora.
2014 reunió a baluartes históricos como Frank Lampard, Steven Gerrard, Leighton Baines, Joe Hart, Wayne Rooney o James Milner. Todos ellos dieron un paso atrás, bien por edad, por bajadas de nivel o simplemente por decisión del técnico Gareth Southgate... y ahora es el turno de los Kane, Rashford, Dier, Alli, Sterling, Vardy y compañía.
Obviamente, cada Mundial está lleno de sorpresas, pero este año todo lo que no sea alcanzar los octavos de final será una hecatombe en Inglaterra. Ya ocurrió en Brasil, aunque en aquel torneo los 'pross' tenían la excusa de haber sido víctimas de un grupo de la muerte que les emparejó con Uruguay, Costa Rica e Italia.
Ahora, frente a ellos estará una de las grandes 'tapadas', la Bélgica de De Bruyne, Hazard y compañía, la debutante Panamá y Túnez. Exceptuando a los belgas, ni panameños ni tunecinos deberían suponer un gran peligro para una selección que, si bien no es favorita, debería aspirar, al menos, a llegar a cuartos de final.
Estrella: Harry Kane
Las aspiraciones son altas, entre otras cosas, porque Harry Kane llevará el peso de la estrella que corona el escudo de los 'three lions'. El delantero del Tottenham es la gran esperanza que tienen los ingleses para asestar un golpe sobre la mesa y demostrar que, de una vez por todas, deben volver a luchar contra los mejores en las fases más avanzadas del torneo.
Con sólo 24 años, Kane ya porta el brazalete de capitán. Su capacidad de liderazgo está fuera de toda duda y su poderío goleador ha protagonizado numerosas portadas de medios deportivos a nivel global durante los últimos meses.
Se perdió un total de cuatro partidos de clasificación al Mundial a causa de una lesión, pero su regreso fue soberbio, anotando cinco goles en los últimos cinco partidos de la fase de acceso al Mundial y descubriéndose como el gran sucesor de Wayne Rooney.
Jugador a seguir: Dele Alli
Todas las miradas estarán puestas sobre Kane, pero unos metros más atrás estará él, su compañero y fiel escudero en el Tottenham. Un hombre que cuenta con una visión de juego digna de pocos y, además, marca y asiste. Promete ser uno de los ingleses que más guerra acabe dando en la competición.
Llega con el punto de mira calibrado gracias a una temporada increíble en el Tottenham (14 goles y 17 asistencias en 50 partidos), y este Mundial se presenta como una oportunidad de oro para descubrirse ante el mundo en el ámbito internacional. Fue titular en la última Eurocopa, pero el mal rendimiento colectivo le lastró. En sus sus 25 internacionalidades marcó 2 goles y repartió cinco.
La lista de 23 de Gareth Southgate
Porteros: Jack Butland (Stoke), Jordan Pickford (Everton) y Nick Pope (Burnley).
Defensas: John Stones (Manchester City), Phil Jones (Manchester United), Kyle Walker (Manchester City), Gary Cahill (Chelsea), Danny Rose (Tottenham), Harry Maguire (Leicester), Trent Alexander-Arnold (Liverpool), Ashley Young (Manchester United) y Kieran Trippier (Tottenham).
Centrocampistas: Jordan Henderson (Liverpool), Eric Dier (Tottenham), Dele Alli (Tottenham), Jesse Lingard (Manchester United), Raheem Sterling (Manchester City), Fabian Delph (Manchester City) y Ruben Loftus-Cheek (Crystal Palace).
Delanteros: Harry Kane (Tottenham), Jamie Vardy (Leicester), Marcus Rashford (Manchester United) y Danny Welbeck (Arsenal).