Un agónico gol de Marcos André en el 95' rescató un punto para el Valencia frente al Athletic Club. El cuadro vasco acarició el triunfo tras el tanto de Íñigo Martínez y la expulsión de Maxi Gómez, pero dejó escapar la victoria sobre la bocina. Los pupilos de Marcelino volvieron a dejarse puntos en el añadido.
Juegue mejor o peor, este Valencia tiene fe. Con uno menos y yendo un gol abajo, el cuadro de José Bordalás rescató de manera agónica un punto ante el Athletic en Mestalla y evitó una semana de tres derrotas prácticamente en su último ataque del duelo. Un premio que, visto lo visto en el partido, fue merecido, pues ninguno de los dos equipos hizo deméritos para salir derrotado en la tarde de este sábado 25 de septiembre.
Motivado por las dos últimas derrotas ante Real Madrid y Sevilla, el Valencia salió con ganas de dominar el duelo, pero el Athletic no se dejó controlar, lo que propició un inicio disputado con llegadas para ambos conjuntos. En un principio, el cuadro de Marcelino García Toral daba mayor sensación de peligro, aunque el equipo de Bordalás finalizaba más jugadas.
Pese a ello, la mejor ejecución de una acción correspondió al equipo vasco, con Iñaki Williams mandando el balón de cabeza al fondo de la red en su duelo consecutivo número 202. Por desgracia para el atacante, estaba ligeramente adelantado y el juez de línea no dudó a la hora de levantar la bandera para invalidar la acción.
Tras el susto, que llegó en el minuto 20, el Valencia creció todavía más en el partido y llevó la voz cantante hasta el descanso, pero los pupilos de José Bordalás no estaban finos en la zona de tres cuartos de campo y no terminaban de generar problemas a un Unai Simón que vio responder a su zaga en cada ataque 'che', con Íñigo Martínez liderando la línea defensiva.
Con el 0-0 en el electrónico al descanso, la segunda parte comenzó con el cuadro 'che' queriendo ser protagonista ante un Athletic Club que ahora no llegaba a campo rival con tanta facilidad. El tramo inicial del segundo tiempo pudo cambiar completamente el partido tras un tiro de Wass, pero una gran mano de Unai Simón y el palo evitaron que el Valencia se pusiera por delante.
Ese disparo a la madera dio paso a un periodo de calma tensa que solo se rompió por la vía del gol. En un ataque aislado, aprovechando un saque de esquina, Íñigo Martínez conectó un cabezazo imperial que Cillessen no alcanzó a detener y puso así un 0-1 que hizo aparecer los nervios en Mestalla, que veía a su equipo más cerca de sumar su tercera derrota seguida.
La misma parecía coger cuerpo de manera definitiva cuando Maxi Gómez, a poco más de diez minutos para el final, se fue a la calle por doble amarilla. La expulsión del charrúa no cesó el empuje ni minó la fe de sus compañeros, que buscaron con ahínco el empate con uno menos hasta que, por insistencia, el mismo llegó.
En una de las últimas acciones del choque, Guillamón puso un excelente balón para Guedes y el luso, tras un gran control, cedió la pelota atrás al corazón del área. Por allí apareció un Marcos André que, con calma, mandó el esférico al fondo de la red en el 95' para dejar con la miel en los labios a un Athletic que, como en el duelo frente al Rayo Vallecano, vio volar puntos de su casillero sobre la bocina.