La fiesta fue para el público

Javier García Márquez hace 5 años 5.1k
Roger anotó los dos goles del Levante. EFE

Levante y Valencia disputaron un partido en el que el que más disfrutó fue el público del Ciutat de València. Los de Paco López se pusieron por delante hasta en dos ocasiones, pero los 'ches' empataron.

El calor anunciado no apareció hasta el final y el Levante y el Valencia brindaron un espectáculo que solo se vive en los derbis. Era el primero de la temporada, con los mecanismos de juego a medio hacer pero con hombres en gran estado de forma.

Se respiraba un ambiente especial en el Ciutat de València, y es que estos partidos tienen una sensación que solo entiende el que lo vive. No son tres puntos más, sino poder decirle al vecino que, durante unos meses, tu equipo se impuso al suyo.

Ambos equipos llegaban motivados al encuentro, conscientes de que, a pesar de ser todavía la tercera jornada, se jugaban mucho. Más el Valencia, que tras dos jornadas todavía no sabían lo que era sacar un triunfo.

Ritmo endiablado, el sol en su cénit y un hombre, Morales, dispuesto a batir el récord del mundo de los 100 metros lisos. ¡Qué carrera del capitán del Levante! El centrocampista, como si fuese el nuevo Bolt, corrió desde el centro del campo hasta el área del Valencia para iniciar la jugada del primer tanto.

Errores en defensa

En un derbi no puede haber concesiones para el rival, y el Valencia lo hizo hasta en dos ocasiones. Primero Neto, no dado a este tipo de errores. El guardameta 'che' despejó mal el tiro de Boateng para regalarle en bandeja el primer tanto del partido a Roger.

Mención especial merece el delantero del Levante, que se ha crecido con la competencia. El conjunto granota incorporó en el último día de mercado a Borja Mayoral, que recibió la bienvenida de Roger a base de goles.

El Valencia, curtido en mil batallas con Marcelino, reaccionó de forma inmejorable. Apareció Cheryshev en el área granota para ganar la espalda de Coke y cabecear, con toda su alma, un balón que le centró Carlos Soler.

El Levante no frenó. De nuevo con Morales, de nuevo con Roger. El 'Comandante' volvía a una defensa que hacía aguas en cada situación que se le preciaba. Al cuadro local le faltaba el actor secundario, un Bardhi que, a falta de goles, le puso un balón medido desde 30 metros a Roger. El delantero bajó la pelota ante Paulista, desaparecido en el partido, y batió a Neto con un tiro cruzado.

El Ciutàt de Valencia sonreía ante los dos regalos que le había dado el conjunto 'che', como si ya fuese Navidad, como si fuesen amigos también dentro del campo. Pero el Levante le devolvió el favor a sus vecinos.

Toño se durmió, como si aún no se hubiese levantado después de un sábado noche, para regalarle un penalti absurdo a Carlos Soler. Parejo no lo desaprovechó, engañando a un Oier que quizás esperaba que el centrocampista 'che' tirase por el centro,

Apareció el calor

El Valencia fue a por más, se creció tras el empate y se tiró sin seguro a por la victoria. Lo intentó a la contra con Gameiro, aunque el francés todavía tiene que pasar un curso de acomodo con Rodrigo. No se entienden todavía el galo y el hispanobrasileño, que echó de menos a Zaza y a Santi Mina. Hasta dos contras desaprovechó Gameiro, que también le dio hasta en dos ocasiones al larguero.

El partido fue consumiendose como si de la 'Nit del fog' se tratase. El Levante se quedó con diez tras una falta de Coke. Pero, en vez de reavivar el duelo, hizo que el frenético ritmo que se vio durante 75 minutos desapareciese en los últimos 15.

El Levante y el Valencia firmaron en los últimos compases del encuentro el armisticio. Se dejaron todo, pero el cansancio hizo mella en dos plantillas que ofrecieron el mejor de los espectáculos en el Ciutat de València.

Mencionados en la noticia