"La FIFA ha lanzado junto a la AMA y McLaren una completa investigación contra once futbolistas rusos", informó hoy la FIFA en un comunicado, según informan medios rusos.
La Unión de Fútbol de Rusia (UFR) confirmó haber recibido una solicitud de la FIFA sobre las pruebas de dopaje de dichos futbolistas.
"Colaboraremos con todas las organizaciones y ofreceremos a la FIFA toda la cooperación necesaria", agregó la UFR.
Se trata de Serguéi Petrov (Krasnodar), Ruslán Kambólov (Rubín Kazán), Pável Solomatin y Serguéi Yevtushenko (Dinamo Moscú), Yegor Generálov (Dinamo San Petersburgo), Iván Kniázev (Riga), Iliá Zúev (Zenit), Mijaíl Mischenko (Sibiri), Yegor Nikulin (Spartak), Kamila Alexéyeva (CSP) y Ekaterina Maslak (Yesisei).
En el caso de la última futbolista, ya fue descalificada durante dos años en octubre de 2014 por violar las reglas antidopaje.
El vicepresidente de la UFR, el legendario futbolista soviético Nikita Simonián, vinculó la investigación con las intenciones de EEUU y el Reino Unido de arrebatar a Rusia el derecho a organizar el Mundial de fútbol en 2018.
"Ese es el principal programa de EEUU y el Reino Unido: privarnos del Campeonato del Mundo en 2018", dijo.
Con todo, subrayó que, independientemente de "las presiones" que ejerzan ingleses y estadounidenses "la FIFA mantiene por el momento una postura clara: el Mundial en 2018 debe celebrarse en Rusia".
"Los importante es que la FIFA resista (las presiones). (El presidente de la FIFA) Gianni Infantino cuando estuvo en Moscú en dos ocasiones confirmó que el Mundial será en Rusia", destacó.
Al mismo tiempo, abogó por esclarecer qué futbolistas consumieron sustancias prohibidas y recordó que la selección rusa de fútbol se sometió a varias pruebas de dopaje en vísperas de la Eurocopa de Francia.
En su momento, el ministro de Deportes ruso y presidente de la UFR, Vitali Mutkó, negó categóricamente que él estuviera implicado en el encubrimiento del dopaje en el fútbol ruso.
El informe McLaren acusa a Rusia de dopaje de Estado en varias disciplinas deportivas, incluido el fútbol, el atletismo, la natación o los deportes de invierno, lo que le ha costado la exclusión a más de cien deportistas rusos de los Juegos Olímpicos de Río.