El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Juan Luis Larrea, aseguró tras la reunión de la junta gestora en la que se decidió que la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Sevilla sea el 21 de abril en el Wanda Metropolitano que fecha y estadio son "inamovibles".
"La fecha de la final de la Copa del Rey es el 21, es inamovible, y el estadio también", explicó Larrea, que aseguró que dependerá de LaLiga cuándo se juega el Atlético de Madrid-Betis liguero previsto para ese mismo fin de semana.
El presidente de la RFEF ha remitido a la patronal de clubes cualquier decisión sobre el calendario, ya que el Sevilla pretende que el Atlético-Betis se pase al 9 de mayo como su partido liguero contra el Real Madrid y el Barcelona-Villarreal, con el objetivo de que Sevilla y Betis lleguen con los mismos días de descanso al derbi sevillano que se disputará el 12-13 de mayo.
"Es una cosa de LaLiga, en principio el calendario no se puede modificar si no hay acuerdo entre los clubes. El Atlético-Betis se podría jugar el domingo 22, o el lunes 23, en función de una posible semifinal de la Europa League que pudiera jugar el Atlético", comentó Larrea.