El delantero paraguayo se convirtió en uno de los peores fichajes del siglo XX en el FC Barcelona, por lo mucho que se esperaba de él y lo poco que ofreció. Te contamos su paso por el conjunto 'culé'.
Julio César Romero Insfran, más conocido como 'Romerito', es uno de los mejores jugadores que ha dado Paraguay a lo largo de su historia, pero muchos le recuerdan por su pobre paso por el Barcelona, aunque todo hay que colocarlo en su contexto.
Nos remontamos a marzo de 1989. El Real Madrid es líder del campeonato liguero con 44 puntos tras 26 jornadas disputadas (antiguamente, las victorias daban dos puntos en lugar de tres) y el cuadro culé, entrenado por Johan Cruyff es su inmediato perseguidor, con 40.
Quedaba el último tramo de Liga y el Barcelona perdió a uno de sus mejores hombres, Jose Mari Bakero, por una lesión de larga duración. 'El Flaco' necesitaba un revulsivo en su plantilla para dar caza al cuadro 'merengue', capitaneado por el también holandés Leo Beenhakker.
Sus dos primeras opciones fueron dos jugadores que después vestirían la camiseta blaugrana, Ronald Koeman y Michael Laudrup, pero ninguno de sus clubes accedió a traspasarlos en marzo. Por el mismo motivo tampoco llegó al Camp Nou Enzo Francescoli, que jugaba en Francia en las filas del Racing Club de París.
Y Johan Cruyff se acordó de un fino futbolista con el que coincidió en la North American Soccer League (NASL), cuando él daba sus últimos coletazos como futbolista en los Washington Diplomats y un joven futbolista paraguayo comenzaba a escribir sus primeras páginas en el profesionalismo en el New York Cosmos, Julio César Romero.
'Romerito' jugaba en Fluminense en 1989 y era un jugador importante en el conjunto brasileño. Diez años antes, en el Mundial de Japón de 1979, dio muestras de su gran talento, al anotar cuatro goles y ser designado Balón de Plata del torneo, sólo por detrás de un argentino, un tal Diego Armando Maradona.
Los directivos del 'Flu' vieron con muy buenos ojos su traspaso al Barcelona, aunque el jugador no lo tenía tan claro. Nada claro: "No quería ir al Barcelona, era muy riesgoso. Recién iniciaba la temporada en Brasil y allá en España estaban terminando el campeonato. Les advertí a los directivos del Fluminense que iba a ser muy difícil que yo salga".
Pero salió, vaya si salió. Su fichaje se anunció a bombo y platillo, a pocos días de las elecciones presidenciales del cuadro 'culé' y de un partido ante el eterno rival, el Real Madrid. Un encuentro que se antojaba clave en la resolución del título liguero. Poca broma.
"Salí un martes y llegué el miércoles. Me llevaron directamente a hacer una inspección médica y después a la presentación con el técnico y los jugadores. Ahí mismo, Cruyff me dijo que posiblemente jugaría contra el Real Madrid el sábado. Fue una sorpresa muy grande. Yo algo sabía, los dirigentes del Fluminense me había adelantado algo, pero todo era muy extraño y no pensaba que iba a ser cierto. Porque yo fui sin saber cuánto iba a ganar ni cuánto tiempo iba a estar", aseguró el futbolista.
Poco más de 48 horas después de aterrizar en España, el 'Flaco' le anunció su titularidad en el 'Clásico': "El día del partido, a la hora del almuerzo, tuvimos una reunión antes de partir al Camp Nou. Cruyff anunció la formación y me colocó en el equipo en lugar de Gary Lineker. Me pidió que haga lo que yo sabía hacer. Tenía mucha confianza en mí. Me dijo que mi despliegue era muy bueno, me pidió que me mueva cerca del área y que aguarde mi oportunidad porque debía anotar un gol. Hizo hincapié en que necesitábamos sorprender al Real Madrid para ganarle".
Pero un fichaje hecho mal y pronto no suele terminar bien, y así fue en el caso de 'Romerito'. Suplir a Gary Lineker no era cosa fácil y falló dos ocasiones bastante claras en el partido. Volvió a jugar contra el Zaragoza y tampoco marcó, para lesionarse en su tercer partido como blaugrana ante el Real Valladolid.
"Si yo hacía un gol y le ganábamos al Real Madrid, hubiera sido ídolo de la hinchada. Intenté dar lo mejor de mí. Me faltó fortuna porque después jugamos contra Zaragoza e hice un partido fantástico pero tampoco marqué un gol. Y al tercer partido contra el Valladolid me lesioné el tobillo. Volví los últimos partidos del campeonato. Ya la situación no era la misma. Cayeron muchas críticas sobre mí", reconoció en una entrevista concedida a 'Infobae'.
En la última jornada liguera, con el Real Madrid ya campeón de Liga, 'Romerito' marcó su único gol con la elástica blaugrana. Fue ante el Málaga, en un partido que concluyó con victoria local por 4-0. Fueron los últimos servicios prestados por uno de los mejores jugadores paraguayos que ha dado la historia y cuyo periplo en el Barcelona pudo haber sido muy diferente... o no, eso ya nunca lo sabremos.