La hormona de crecimiento en el fútbol
La hormona de crecimiento es bien conocida en el mundo del deporte como un potente anabolizante, ya que la misma tiene gran poder para incrementar la masa muscular del organismo.
La hormona de crecimiento es bien conocida en el mundo del deporte como un potente anabolizante, ya que la misma tiene gran poder para incrementar la masa muscular del organismo.
La hormona del crecimiento (HGH), en el cuerpo humano, la produce la glándula pituitaria situada en la base del cráneo y es la que se encarga del correcto y adecuado crecimiento de los huesos, músculos y órganos. Una cantidad anómala de esta hormona es lo que provoca falta de crecimiento en los niños si se produce en una cantidad por debajo de lo normal, y exceso de crecimiento en el caso contrario. El primero fue el caso del argentino Messi durante su infancia.
Cuando la hormana de crecimiento no es producida de forma natural por el organismo, existe un tratamiento, entre otros muchos, que consiste en inyecciones diarias en las extremidades que reponen las cantidades de dicha hormona que necesita nuestro organismo. De no haber recibido esta ayuda en forma de hormonas, es más que probable que Leo Messi no hubiera podido competir ni tan siquiera con futbolistas de su edad.
La pregunta es clara: ¿incurrió Messi en dopaje? El cuerpo del argentino no producía la cantidad de hormonas suficiente para el crecimiento normal, por lo que el objetivo y razón del tratamiento era reponer las cantidades idóneas de dicha hormona que el resto de personas tienen en su organismo, por lo que la estimulación que sufrió Messi durante su infancia la sufren todas las personas, sólo que de manera natural.
Ahora bien, es cierto también que los controles anti dopping del fútbol no detectan dicha hormona, que por otra parte no sólamente Messi ha usado. Y también es cierto que en otros deportes como el ciclismo, dicha sustancia está prohibida y considerada como dopante por la Unión Ciclista Internacional (UCI), y no sólamente ocurre con la hormona del crecimiento, lo mismo sucede con la cortisona.
Muchos futbolista juegan durante la temporada infiltrados con dicha sustancia, mientras que el ex ciclista Lance Amstrong, fue desposeído de sus Tours por uso directo de esta misma sustancia, e incluso en los informes de la investigación que suposo todo el escándalo de dopaje del americano, aparece la propia hormona de crecimiento.
Sin embargo, la ciencia, a través de investigaciones, no asegura que la utilización de esta hormona esté directamente relacionada con el aumento del rendimiento deportivo. Luego de realizar un meta análisis que revisó 44 artículos de 27 estudios distintos en los que se evaluaron personas con edades comprendidas entre los 13 y 45 años, los investigadores concluyeron que la hormona de crecimiento, si bien aumenta la masa muscular, no mejora la capacidad de ejercicio.
Algunas personalidades muy influyentes del mundo del fútbol han reivindicado la implantación de controles de sangre en el mundo del fútbol. El entrenador del Arsenal Wenger, fue uno de ellas, cuando en 2013 hizo un llamamiento público para impulsar dicha propuesta.