Por primera vez esta temporada en España, el público (2.640 personas) volvió a las gradas. Lo hizo en el encuentro de Segunda División entre el Castellón y la Ponferradina. El técnico visitante, Jon Pérez Bolo, ya calificó la situación de injusta en rueda de prensa, si bien dejó claro que se alegra por la hinchada, que animó a los suyos en la pelea por la permanencia.
El público está de vuelta en los estadios de Primera y Segunda División. LaLiga y el Gobierno anunciaron que aquellas comunidades en fase 1 ya pueden acoger aficionados en sus recintos deportivos balompédicos y, como tan solo la Comunidad Valenciana y Mallorca responden a este requisito, Castalia, feudo del Castellón, estrenó el regreso de los hinchas (2.640, en concreto).
Estos volvieron, además, cuando más se les necesitaba. El conjunto de Juan Carlos Garrido está inmerso en la pelea por la permanencia en la categoría de plata y todo apoyo se antojaba trascendental. De hecho, Jon Pérez Bolo, el técnico del equipo visitante, la Ponferradina, dijo que, aunque la situación le parece injusta, se alegra mucho por los fans.
Ciertamente, otros planteles que comparten este objetivo aún no pueden dar la bienvenida a sus fieles. Es el caso del Albacete, el Sabadell, el Logroñés, el Alcorcón, el Zaragoza, el Cartagena... En todo caso, las gradas se deleitaron cuando sus jugadores ingresaron al campo y pudieron aplaudirles por primera vez esta campaña.