Aunque sea con un gol en propia puerta, la Juventus de Turín sigue ganando. Ganar este Scudetto es una hazaña, no sólo por los excelentes rivales a los que se enfrenta esta temporada, sino por el mal inicio de los de Allegri. Pero pese a la adversidad, ahí sigue la Juve, paso a paso, sin despegarse de la cabeza ya.
Un gol de Sebastian de Maio en propia puerta, a la media hora de juego, es lo único que hizo moverse al marcador del Juventus Stadium. Un disparo de Juan Cuadrado lo introdujo en su propia meta el defensa genovés.
La primera mitad la Juve comenzó muy fuerte, y muy fuerte empezó a repartir el Genoa para pararles. Tras el gol, la Juve dejó de atacar con tanto ahinco, y el Genoa empezó a generar peligro.
La segunda parte siguió este guión. Sin cambios desde el minuto 63 por las lesiones de Evra y Cáceres, Allegri sólo pudo hacer una sustitución de refresco: cinco minutos antes de lesionarse el uruguayo, entró Zaza por Morata.
Fue precisamente Zaza el protagonista de la última jugada del partido. Una dura entrada suya fue sancionada con roja directa y dejó a la Juventus con 10 todo el descuento, cuatro interminables minutos. Ese error a punto estuvo de costarle caro a los de Allegri, pero supieron aguantar el envite final genovés y sumar tres puntos más.