La Milán 'rossonera' está de celebración. Los fantasmas que levitaban sobre Milanello amenazando con la exclusión de la Europa League, lo que habría sido un mazazo para el proyecto, pero el TAS ha dado la razón finalmente al Milan. Las figuras de Marco Fassone y Franck Tuil han sido clave para que el proyecto milanista siga su cauce.
Este viernes llegó la noticia más importante del día en cuanto al fútbol italiano: el Milan jugará la UEFA Europa League. El TAS ha revisado el caso, y ha decidido que la UEFA deberá minimizar la sanción. Existe la posibilidad de que el club sea multado, pero aun así jugará Europa.
Todo comenzaba a finales del mes de mayo, cuando la UEFA comunicó que el Milan sería investigado por, presuntamente, haber incumplido el ‘Fair Play Financiero'. Pero cuando de verdad empezó a crecer el temor entre la afición 'rossonera' fue durante el mes de junio, cuando los medios italianos apuntaban a que el Milan sería expulsado.
El 27 de junio, la UEFA lo hizo oficial: el Milan no disputaría la Europa League ni la próxima temporada ni la siguiente. Una auténtica puñalada a las aspiraciones milanistas de volver al estrellato. No solo eso, sino que la UEFA se permitió no comunicar las razones de la suspensión hasta un par de días después.
Todo el mundo pensaba que el motivo de la sanción fue el dispendio de la última ventana estival, cuando el Milan gastó 241,5 millones de euros. Eso sí, los 'rossoner' no gastaron esa cantidad de golpe: este verano han pagado las opciones de compra de Kalinic y Borini, y el próximo año harán lo propio con Kessié.
Pues la UEFA sorprendió al asegurar que el motivo de la sanción eran “irregularidades financieras cometidas entre 2014 y 2017”, cuando el presidente aún era Silvio Berlusconi. Eso sí, el Milan no realizó gastos descomunales: las cantidades más altas fueron pagadas por Bacca (30 millones), Romagnoli (25) o Bertolacci (20).
Todo esto alteró la actividad del Milan. Más allá de lo deportivo, Yonghong Li no aportó nada en la defensa del club ante la UEFA. Días después, se concretaría su adiós a la entidad. Algo que benefició enormemente al club a posteriori.
El fondo Elliott tomó los mandos del club, aseguró una cantidad destinada a fichajes, empezó a diseñar los planos del nuevo Consejo de Administración y se ‘comió el marrón’ de defender al Milan ante el TAS. Eso sí, afrontó su papel con celeridad y salió victorioso del duelo con la UEFA.
La presencia de Franck Tuil, gestor de cartera de Elliott, junto a Marco Fassone, fue determinante para la defensa del club ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Esto deja en muy mal lugar al anterior presidente, Yonghong Li, que prácticamente no movió un dedo por la exclusión de Europa.
Para terminar, en cuanto a lo deportivo, Fassone y Mirabelli habían prometido “dos o tres fichajes importantes y experimentados” antes de conocer la sanción de la UEFA. El castigo tiró por tierra los planes del Milan, que debería convencer a estrellas para que llegasen a San Siro con el hándicap de no jugar Europa.
La prensa italiana pasó en unas semanas de colocar a Falcao, Depay, Werner, Gelson o Immobile en el Milan a vincular al club ‘rossonero’ con jugadores como Badelj, Layún, Kucka o Baselli. Aunque ya se hizo oficial la llegada de Halilovic, la puerta sigue abierta para jugadores 'top'.
Morata, Immobile, Higuaín, Paredes, Héctor Herrera, Bruno Fernandes… Un año después, el Milan vuelve a soñar. Después de los Bonucci, Çalhanoglu, Biglia y compañía, el club de San Siro se prepara para afrontar otro ilusionante verano, ya sin el accionariado chino pero con Elliott Management Corporation al frente.