La Copa MX dejó esta madrugada de jueves uno de los goles más bellos del año. Se encargó de anotarlo Javier Aquino desde fuera del área con uno de esos misilazos que, más que toscos y secos hacen volar al balón de manera delicada y bella hasta llegar a la portería.
Corría el minuto 36 del encuentro entre Tigres y Atlético de San Luis. En una jugada que no parecía revertir demasiado peligro, el balón le cayó a Aquino a unos 30 metros de la portería y el jugador del equipo local se sacó una maravilla de la chistera.
Aquino se acomodó hacia su perfil bueno, el diestro, y cuando parecía que iba a buscar un centro cerrado al balcón del área, se atrevió a buscar portería con un lanzamiento que recordó mucho al tipico disparo de Pirlo.
Más que golpear el balón, lo acompañó con su bota. El balón parecía flotar en su camino a la portería. Una vez superado el portero, el esférico rebotó justo en la parte interna de la escuadra de la meta rival, dejando una estampa preciosa. Un gol para ver repetido mil veces y no cansarse.