El Lugo derrotó al Logroñés (2-3) en la que fue la tercera victoria consecutiva del equipo con Mehdi Nafti a los mandos. Su intervención fue soberbia: ordenó a los suyos asalvajar el duelo de cara a la segunda mitad y pasaron de perder por la mínima a ganar.
El Lugo está de fiesta, Mehdi Nafti está de fiesta. El equipo funciona, el entrenador lo hace brillar y ya llevan tres victorias consecutivas desde que él se puso a los mandos. La última, ante un Logroñés que dominó en la primera mitad, pero que se vio arrastrado al alocado ritmo de la segunda.
Los riojanos estuvieron más cómodos al principio. Eran más profundos, más precisos, jugaban mejor entre líneas. Leo Ruiz se antojaba una referencia muy acertada arriba y hacía de pararrayos ante los centros que llegaban. Sus rivales no llegaban con tanto peligro y les penalizó mucho la lesión de Luis Ruiz.
Canella entró para sustituirle alrededor de la media hora inicial y acabó cometiendo penalti por una clara zancadilla a Olaetxea. Andy, goleador favorito local, no pudo marcar a la primera por la buena parada de Cantero. Le tocó estar atento al rechace y hacer el 1-0 de cabeza.
Pero Mehdi Nafti, héroe lucense, tenía la solución. Los consejos tácticos que dio en el descanso sirvieron para que los suyos salieran al verde como jabatos y revolucionaran el duelo. Los pases salían, los ataques eran incisivos y Santamaría estaba en apuros.
El meta, que, en el primer acto, apareció un par de ocasiones -en una mal, pues se le escapó un balón fácil-, no pudo hacer nada ante un golazo de José Rodríguez. Cristian Herrera le puso un balón teledirigido desde muy lejos que pinchó, bajó, protegió y mandó a la red.
El '7' también tuvo que ver en el segundo tanto. Su sustituto, Chris Ramos, vio puerta al minuto de entrar al verde gracias a una pelota que le llegó en el corazón del área y que remató a ras de suelo. Justo antes, eso sí, Siddiki pudo poner al Logroñés por delante con un zapatazo que fue al palo.
Para el tramo final, el partido ya estaba desatado por mucho que pareciera que iba tornándose albivermello y José Rodríguez, que firmó una gran actuación, hizo doblete aprovechando un pase raso al segundo palo de Campabadal. Andy respondió de penalti -zancadilla de Xavi Torres-, esta vez marcando a la primera, y dibujó el 2-3 definitivo.