La UEFA tomó medidas por los incidentes ocurridos durante el último encuentro de Champions contra el Real Madrid. Aunque se temía que pudiera haber mano más dura, sólo afectará a su próximo choque europeo, ya en el mes de septiembre.
El máximo organismo europeo, tras estudiar el informe de lo ocurrido en el Parque de los Príncipes el pasado 6 de marzo, queda en algo más leve de lo que podría pensarse tras haberse parado el encuentro un par de veces por la aparición de bengalas en las gradas.
Aunque es una de las acciones que más persigue la UEFA, finalmente el castigo para la entidad parisina se quedará en cerrar una parte del estadio, presumiblemente donde se vieron las bengalas, en el mes de septiembre, cuando el PSG dispute su primer encuentro de la fase de grupos de la próxima edición de Champions.
Además, tendrá que abonar una multa cifrada en 43.000 euros.
Parece ser que la reincidencia no fue motivo para que el castifo fuera más allá. Y es que ya hubo que pagar 40.000 euros por otra remesa de bengalas durante el partido de la fase de grupos disputado contra el Bayern de Múnich.
En el minuto 48 del partido contra el Madrid, Felix Brych tuvo que indicar a algunos jugadores del equipo francés que pidieran a los aficionados del fondo norte que apagaran las bengalas.
Una cuestión que volvió a hacer en el minuto 66, justo después de que Verratti fuera expulsado. Igualmente, como manda el protocolo, el mensaje fue trasmitido por la megafonía del campo, que por tercera vez en un partido de esta campaña tuvo bengalas en las gradas.