Los dos amistosos que la selección española femenina de fútbol disputará los días 18 y 21 de septiembre en China ante el combinado de ese país marcarán el inicio de una nueva etapa, con Jorge Vilda como responsable de la disciplina tras la dimisión de Ignacio Quereda, seleccionador los últimos 27 años.
El estreno de Jorge Vilda en el banquillo será el principal aliciente de los dos encuentros que enfrentarán en las ciudades de Weinan y Chenzhou a los cuadros español y chino, un conjunto que en el pasado Mundial de Canadá alcanzó los cuartos de final.
Esta exigente prueba fijará el comienzo de una nueva era en la selección absoluta.
La anterior, con Ignacio Quereda portando el bastón de mando, terminó pocos días después de que las jugadoras demandaran un cambio por considerar que la preparación del Mundial no había sido la correcta, los amistosos inexistentes, la aclimatación escasa, el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos insuficientes.
Al frente de un grupo con un potencial enorme, Jorge Vilda subrayóque nadie le superará en ganas, ilusión y trabajo.
"Nosotras también estamos ilusionadas así que saldrá bien seguro", remarcó en una conversación telefónica la capitana de la selección española Vero Boquete, ausente en la convocatoria por encontrarse en pleno proceso de recuperación de una lesión muscular.
Convencidos entrenador y jugadoras del exitoso porvenir del fútbol femenino español, los dos amistosos se presentan como una prueba de nivel antes de afrontar a partir de octubre la fase de clasificación para la Eurocopa de 2017.
Con cuatro significativas bajas con respecto a la pasada cita mundialista -se cayeron de la primera convocatoria de Jorge Vilda las jugadoras del Athletic Club de Bilbao Eli Ibarra, Ainhoa Tirapu y Erika Vázquez, además de Celia Jiménez (Alabama Soccer)-, las internacionales confían en reencontrarse con su mejor versión tras su frustrado paso por Canadá.
A ello contribuirán cuatro futbolistas no mundialistas: la central del Barcelona Ane Bergara y las valencianistas Carol Férez, Esther Sullastres y Maripaz Vilas.
Esta última, tercera máxima goleadora, con 21 tantos, de la Primera División femenina la pasada temporada, regresa a La Roja tras tres años de ausencia.
El récord anotador que la delantera gallega firmó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) el 5 de abril de 2012, cuando anotó siete goles en la victoria por 13-0 sobre el equipo de Kazajistán, la convierte en una firme candidata para hacerse con una plaza en el esquema de Jorge Vilda, quien tratará de trasladar al equipo absoluto el juego vistoso que caracterizó al sub-17 y sub-19.