El Comité de Apelación de la UEFA dio por perdido a la Selección de Kosovo por 3-0 el partido contra la de Rumanía de la Liga de Naciones, que fue suspendido el pasado día 15 en Bucarest ante la retirada de los jugadores kosovares por los cánticos de "serbios, serbios" entonados por la afición local.
Este miércoles, la UEFA anunció la victoria de Rumanía por 3-0 ante Kosovo. Aquel encuentro no se pudo finalizar por la retirada de los jugadores visitantes tras ser llamados "serbios" desde la grada. La resolución considera a la federación kosovar responsable de que el partido no se jugara en su totalidad (según lo dispuesto en el artículo 25.01 del Reglamento de la Liga de Naciones).
El comité impone también una multa económica a la citada federación por conducta impropia de su equipo y diversas sanciones monetarias a su vez a la de Rumanía, a la que castiga con el cierre de su estadio en el próximo partido que juegue como local por el comportamiento racista/homófobo de sus seguidores.
Con 0-0 y el minuto 90 rebasado, los jugadores visitantes decidieron retirarse al vestuario como protesta por los gritos de "serbios, serbios" proferidos por los ultras situados en uno de los fondos del Estadio Nacional de Bucarest. Ante la negativa a regresar al campo, el árbitro danés Morten Krogh dio por suspendido el encuentro.
Con esta decisión, Rumanía acaba en cabeza del grupo C2 con 18 puntos y logra el ascenso a la Liga B, mientras que Kosovo, en la segunda posición, deberá jugar el 'play off' de ascenso B/C.