La última bala
El duelo que medirá este domingo a Roma y Genoa podría suponer, en caso de tropiezo, el último encuentro de Di Francesco al frente de los capitalinos.
No corren tiempos fáciles en la capital de Italia, cuyo equipo insignia atraviesa una rutilante crisis deportiva tras brillar de manera inesperada la temporada pasada.
La Roma no levanta cabeza y, anclada en la octava posición y a 25 puntos del líder, el futuro de su entrenador pende de un fino hilo que podría romperse este domingo en el Olímpico.
Di Francesco sabe que la espada de Damócles está sobre su cabeza y que una derrota, con casi toda probabilidad, podría condenarle a un adiós inimaginable a principios de curso.
Y es que el oro del ayer no reluce ahora de la misma forma y el equipo, otrora brillante y competitivo, se encuentra inmerso en una peligrosa deriva que le ha hecho solo ganar cinco de 15 partidos en la Serie A.
Por tanto, el duelo ante el Genoa en casa puede ser la última bala en el cargador de un Di Francesco que, pese a todo, no tiene en mente una posible marcha. O al menos por propia voluntad.
"¿Dimisión? Yo nunca he sido de huir o abandonar. Afronto las situaciones de cara, en cualquier ámbito", sentenció 'DiFra' antes de un encuentro que puede cambiar el rumbo de una temporada.